Yasiel Puig implantó récord en la LVBP en frecuencia jonronera

Cualquier aficionado al beisbol se puede ufanar de ver de cerca todo el talento de Ronald Acuña Jr., flamante Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, cuando compra una entrada para asistir a un parque de la LVBP. Pero también pueda darse por satisfecho si en la alineación de Tiburones de La Guaira aparece su compañero Yasiel Puig. El cubano es uno de los extranjeros más excitantes que han pasado por el circuito criollo, en años recientes.

El outfielder, ex All-Star en MLB, ha sido una de las principales atracciones de la temporada 2023-2024, gracias a sus batazos de larga distancia.

El miércoles por la noche disparó un enorme cuadrangular por el jardín derecho –su banda contraria- del Estadio Monumental Simón Bolívar, para colaborar en el triunfo de su equipo. Fue su décimo estacazo de vuelta completa en 91 turnos, con lo que cerró la eliminatoria a razón de un vuelacerca cada 9,1 veces al bate.

Para tener una idea de lo que hizo el paleador derecho, originario de Cienfuegos, la frecuencia más alta de jonrones en la historia de la liga es de 9,62 y la fijó el dominicano Rico Carty, como miembro de los Tigres, en 1965 (13 HR/125VB).

Al ajustar el criterio de búsqueda a por lo menos 10 bambinazos en 90 o más comparecencias en el plato, durante los últimos 25 años, Puig no tiene parangón.

Mark McGwire posee el récord de la MLB para esta estadística con una proporción en su carrera de 10,61 turnos por jonrón y Babe Ruth ocupa el segundo lugar, con 11,76 veces al bate por bambinazo. Aaron Judge ostenta el mejor índice entre los peloteros activos, con un jonrón cada 11,69 turnos.

Puig, de 33 años de edad, actuó durante siete años en las Grandes Ligas, entre 2013 y 2019, lapso en el que concluyó segundo en la selección del Novato del Año y recibió un par de veces votos para el MVP de la Nacional. A ese nivel, su frecuencia jonronera fue de casi 23 turnos, por debajo de la media actual (28,01), nada siquiera similar al endemoniado ritmo que ha exhibido con La Guaira.

Sus 10 obuses llegaron en 25 desafíos, lo que le daba una proyección de 22,4 en los 56 compromisos de su club en la rueda regular, lo que hubiese acabado con el registro histórico de la LVBP, en manos de Alex Cabrera, con 21, en 59 cotejos en la 2013-2014. El recordado Baudilio Díaz, miembro del Salón de la Fama del Beisbol Venezolano, había sacado 20 misiles 66 encuentros en la 1979-1980.

“Lo disfruté. No tengo palabras para describir lo que sentía y nunca podré agradecer el trato de los aficionados, de toda esa gente en Maracay. Fue una gran experiencia. Simplemente hacía contacto y la bola se iba”, señaló Carty para una publicación especial de la LVBP, con motivo del Juego de Estrellas de la 2011-2012.

Carty encabezó el departamento de vuelacercas, mientras que fue segundo en producidas (32) y dejó promedio de .392 puntos.

Puig se estrenó el uniforme de Tiburones en el parque de La Rinconada el 26 de noviembre.

“Hay que ser hombrecito para sacar la pelota de aquí”, dijo el antillano entre risas, antes de aquel encuentro contra el Caracas. “Pero con jonrones no es la única forma en la que puedes ganar juegos”.

El toletero derecho logró irse para la calle el miércoles en su segundo juego en la casa de Leones, aunque pese a sus batazos de largometraje, demostró con una astronómica línea ofensiva de .418/.518/.846 (91-38), con siete dobles, un triple, 20 anotadas, 21 empujadas y  1.364 de OPS, que no ayudó a La Guaira, sólo cuadrangulares.