6 mayo, 2024

Guaros de Lara le pasó por encima a Marinos de Anzoátegui y se coronó Campeón de la LPB

El sexto juego de la Gran Final de la LPB, que se disputó a casa llena en el Domo Bolivariano de Barquisimeto, se decantó por un solo lado: ¡El de Guaros de Lara! Los crepusculares machacaron a su rival con pizarra de 100-72, terminaron de sentenciar la serie, y se alzaron con el único título que faltaba en sus vitrinas: ¡El de Campeones de Venezuela!

A pesar de que el cuadro larense ya ostentaba un palmarés que incluía dos Ligas de las Américas y una Copa Intercontinental, resulta que el de la LPB era el único trofeo que se le había hecho esquivo en 14 años de historia… ¡Y no por falta de intentos, claro! Ya en 2005, 2006 y 2015, Guaros intentó titularse, solo que en esos años se toparon con rivales entonces superiores como Trotamundos de Carabobo y los mismos Marinos.

Sin embargo, a la cuarta fue la vencida y hoy día Guaros de Lara, conjunto presidido por Jorge Hernández Fernández, puede gritar a viva voz que es un flamante Campeón de Venezuela… Y eso es algo que, por cierto, se logró con mucho esfuerzo: La campaña empezó irregular hasta la llegada del coach Guillermo Vecchio. Desde entonces, la historia se enderezó.

El conjunto de Jorge Hernández logró culminar la ronda regular como segundo de la Conferencia Occidental, y paseó los playoff con contundentes victorias ante Trotamundos (4-1) y Cocodrilos de Caracas (4-0). ¿La Gran Final? ¡Otra muestra de poder! Lara la arrancó barriendo en casa los dos primeros juegos, y ganando uno en Puerto La Cruz para forzar el regreso a Barquisimeto.

Otra vez en el Domo, los de Vecchio supieron aprovechar la calidez de la fanaticada y se impusieron por paliza en un sexto juego que, cómo no, arrancó con dudas suficientes que hicieron que la visita se llevara el primer cuarto por 23-21… ¡Nada de qué preocuparse! Guaros reaccionó y se llevó los siguientes periodos con apabullantes marcadores de 33-18, 21-16 y 25-15, lo cual permitió que, al final, la pizarra quedara 100-72.

Zach Graham resultó el mejor anotador crepuscular de la noche con 18 puntos, uno más que Nate Robinson (quien, por cierto, se alzó con la distinción de MVP de la Gran Final de la LPB), y tres más que Luis Bethelmy.