4 mayo, 2024
Hablar imitando adeco - Últimas Noticias

En el ámbito del chavismo es difícil encontrar a alguien que hable tratando de imitar la voz o la gestual del comandante Chávez como fórmula de captación de audiencias o de ganar simpatías ya sea en el ejercicio del gobierno o incluso en campaña electoral.

El presidente Maduro habla como Maduro. Diosdado habla como Diosdado. Jorge Rodríguez también habla como él mismo. Y así a lo largo de toda la estructura política de la revolución, destacando, por supuesto, la presencia de mujeres que en una enorme proporción ejercen y han ejercido siempre roles protagónicos en el liderazgo chavista. Con lo cual se hace mas evidente que tampoco desde ese sector están tratando de imitar a Chávez.

Pero en cambio en la derecha, particularmente en Acción Democrática, todo el mundo quiere hablar utilizando la misma retórica altisonante, los mismos giros fraseológicos y recursos de adjetivación, pero muy fundamentalmente el mismo temple altanero, casi insolente, de Rómulo Betancourt, como si en tal impostura estuviera encerrada la fórmula del triunfo carismático del buen líder.

Se le asigna un poder teutónico al habla betancuriana, porque suponen que en ello estribaban su popularidad y su capacidad política, dejando de lado otros aspectos que perfectamente pudieran explicar su ascenso en un ámbito tan agreste y reñido como era la política venezolana de los primeros dos tercios del siglo XX que a él le tocó vivir.
Carlos. Andrés Pérez, Píñerúa Ordáz, Octavio Lepage, Canache Mata, Ramos Allup, Bernabé Gutiérrez y un largo sinfín de adecos de renombre, amoldaron siempre su perfíl retórico al de Betancourt, sin la menor vergüenza ni el menor miedo al ridículo, porque muy probablemente pensaron en todo momento que nadie iba a darse cuenta de la usurpación de una gloria que no era de ellos, pero no por eso dejaron de pretenderla.

Hoy hasta los copeyanos y los no copeyanos, como César Pérez Vivas y Andrés Velásquez, por ejemplo, hacen un notable y muy evidente esfuerzo por lograr ese tan recurrido perfil retórico, así a ninguno de ellos jamás les dé ni siquiera el más mínimo resultado.
Los demás líderes opositores (y lideresas opositoras) no es que no intentan imitar a Betancourt, sino que son tan incompetentes que ni siquiera sirven como imitadores.
@SoyAranguibel



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