Federer ganó en Wimbledon por octava vez

Roger Federer se convirtió en el mejor tenista del mundo. A pesar de no ocupar actualmente el número uno en el ranking de la ATP -en el que todavía se mantiene el escocés Andy Murray– el rival de Rafael Nadal hizo lo propio en el torneo de Wimbledon y, por octava vez en su vida, consiguió este importante Grand Slam.

El suizo, quien el próximo 8 de agosto cumple 36 años, llegó en plenitud de condiciones al asalto de su octavo entorchado en Wimbledon. Se impuso de una forma casi perfecta ante su rival en la final, Marin Cilic, quien disputó tres sets en los que nunca pudo estar por arriba de Federer, 6-3, 6-1 y 6-4, en 1 hora y 41 minutos, así que tuvo que conformarse con el segundo puesto.

Para cerrar un glorioso círculo

El primero de sus 19 Grand Slam fue en el torneo británico en 2003; para encontrar su último triunfo en la Catedral del tenis había que remontarse a 2012, cuando se impuso sobre Andy Murray en cuatro mangas. Lloraba el vencedor de emoción después de terminar su exhibición con el octavo servicio directo.

«Continué creyendo y soñando, y aquí estoy«, dijo Federer, quien apenas terminó el partido que lo convirtió en el campeón de Wimbledon, no aguantó las lágrimas y se tiró al suelo para llorar, pues consiguió un nuevo torneo.

«Hay que creer que uno puede alcanzar tales alturas. Después del último año no sabía si volvería a estar aquí (…) Pasaron además las dos finales duras con Novak (Djokovic). Pero continué creyendo (…) esto es increíble no haber perdido ni un set en todo el torneo. Espero que éste no sea mi último partido aquí, quiero volver el año que viene», agregó el suizo, quien a los 35 años y 342 días es el jugador más grande en ganar Wimbledon en la era profesional.