7 mayo, 2024
El antichavismo en su laberinto

Desde hace muchísimo tiempo, en el antichavismo más radical y entre sus otras variedades de matices políticos se preguntan: ¿qué tenemos que hacer para obtener el poder político en Venezuela?, ¿ hay que seguir intentando por la vía de la fuerza?, ¿qué podemos hacer si a nivel internacional, ya no tenemos a Trump, Duque, Bolsonaro, ni a Macri?, ¿con la desaparición del Grupo de Lima, el antichavismo perdió presencia mediática en Suramérica?, ¿con el fin del gobierno interino, la extrema derecha no tiene fuerza para negociar políticamente?

Por supuesto, hay muchísimas preguntas que conducen a pensar que el antichavismo venezolano no está pasando por buenos momentos. Es posible que estén viviendo una de sus etapas más difíciles ya que no se vislumbra en los tiempos por venir alguna posibilidad de éxito para su obsesivo y paranoico deseo de ganar la Presidencia de la República de Venezuela, en dos angustiantes y desesperadas frases: “como sea” o “de cualquier forma”.
Sucede y acontece que desde hace rato el antichavismo montó sus estrategias políticas sobre una interpretación muy conveniente para sus intereses y que con el tiempo se ha demostrado que estamos en presencia de un análisis manipulado sobre los supuestos resultados de una encuesta de opinión.
Es que según la oposición (lo repiten a cada momento) el Gobierno nacional presenta 80% de rechazo y por lo tanto (aquí es donde está el error) el chavismo solo tiene una quinta parte de respaldo y la inmensa mayoría de la población quiere que la oposición gobierne lo más pronto posible a Venezuela.

Y como decía el gran cómico mexicano, Mario Moreno “Cantinflas”, “allí está el detalle”. ¿Por qué la oposición se atribuye de manera automática 80% de respaldo a los dirigentes opositores? Una cosa es sentir molestias por los graves problemas económicos que hay en Venezuela y otra cosa muy distinta es que eso signifique un total apoyo a las alternativas electorales opositoras.

Pero extrañamente, entre los sectores de oposición, no comentan nada sobre el 80% de rechazo que hay sobre la dirigencia opositora venezolana y que consideran como muy grave la ausencia de una dirigencia política que goce de su total confianza y credibilidad.
Politólogo.



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