2 mayo, 2024
De Bretton Woods a la ONU, I

La ONU vive una profunda crisis que viene de lejos y que se acentúa a diario, pero que no es percibida como tal por la mayor parte de las gentes porque estas viven en ese presente eterno que, eliminando la historia, los grandes medios les han impuesto, debilitando su capacidad de razonar, disolviendo  su identidad y haciendo que en vez de organizarse y luchar por sus derechos se resignen a sobrevivir en la ignorancia, sumidas en ese triste desinterés que les permite a ellos, a los medios, mentir, o bien ocultarlo todo como siervos que son de Estados Unidos (EU), dueño y dirigente de esos medios. Así, Ucrania se declara nazi y ellos lo ocultan o minimizan; Ucrania comete un crimen brutal como el de Bucha del que burdamente acusa a los rusos y el papa es el primero en creerlo y en condenar también a Rusia; Ucrania bombardea una escuela en el Donbass ruso matando a un grupo de niños y civiles y ese servil personaje que es el secretario general de la ONU dice que la culpa es de  Rusia por haber invadido a Ucrania, pues para él la historia de esa guerra, tal como la cuenta quien le paga, comenzó en 2022 y no en 2014, ni en 2004, ni en 1991.

Sí, la ONU está en crisis, y esta aumenta porque, como ocurre desde su origen, esa ONU solo sirve a los intereses de EU, su amo y fundador, y porque la asunción de una conducta dócil ante ello se explicaba y hasta resultaba tolerable para muchos gobiernos y países  en el contexto inicial de su creación, a mediados de la década de los 40 del siglo XX,  cuando EU se había ya convertido en el país más rico y poderoso del planeta y estaba listo para imponer al mundo su dominio, mientras, encabezado por Europa, este último, empobrecido y arruinado por la guerra, sobrevivía hambriento entre ruinas; y buena parte de él dependía del dólar estadounidense y de los calculados préstamos que el gobierno yankee les hacía.

Pero de eso hacen ya 8 décadas, los tiempos han cambiado, y hoy EU no solo no es la potencia única de antes sino un Imperio decadente, corrompido  y ladrón, que cada vez resulta más insoportable para una creciente cifra de gobiernos y pueblos del mundo actual, los cuales, contra esa dictatorial hegemonía yankee reclaman un mundo multipolar que los beneficie a todos y no solo a EU a sus expensas, y en el que no tiene más cabida ese Imperio que, pese a su imparable derrumbe, insiste en imponerle su voluntad a todos a fuerza de violencia y de amenazas de invadirlos o aplastarlos.

De modo que, si queremos entender bien esto, es necesario que apelemos a la historia, lo que nos lleva al año 1944, cerca ya del fin de la Segunda guerra mundial; a recordar un nombre clave: Bretton Woods;  y con él la reunión, convocada por EU, que tuvo lugar en julio de ese año en esa pequeña y tranquila ciudad estadounidense, teniendo presente por supuesto tanto el contexto propio de esa fecha y la situación económica y política de EU como los contextos y situaciones propios de Europa y de América Latina; y también de gran parte del planeta, porque los resultados de esa reunión, que llevó al mundo a aceptar pasivamente el absoluto dominio estadounidense, los afectaron de inmediato y por largo tiempo a todos, a los que allí estaban y también a los que no estuvieron.

Veamos. De la Primera guerra, EU, que tuvo cierta interesada participación en ella, sacó muy poco. Propuso aprobar unos puntos democráticos y crear una Sociedad de Naciones para mantener la paz, pero el pueblo estadounidense se negó a participar en ella y la dirección de la Sociedad de Naciones creada, de claro corte colonialista, se la disputaron por un lado Inglaterra y Francia, derechistas, y por el otro los fascistas y los nazis. Así, el caos se impuso hasta que estalló la Segunda guerra y la Sociedad de Naciones colapsó. De modo que la idea del gobierno de EU en esos comienzos de los años 40 era la de crear una nueva Sociedad de Naciones, pero con otro nombre y otros objetivos, esta vez bajo su mando y sujeta por completo a sus planes e intereses. En el período de entreguerras, sobre todo desde los años 30, cuando la Segunda guerra se iba perfilando, EU, manteniéndose neutral, se propuso tratar de sacar el máximo provecho del negocio que era y es la guerra. Aumentó, diversificó y modernizó su producción industrial, de maquinaria y bienes de uso y sobre todo la producción y venta de armamento, de bombas, tanques, aviones y acorazados. Para su venta creó dos modos de adquisición y pago. En el primero, Pague y lleve, el comprador pagaba y se llevaba la mercancía. Con él, EU acumulaba dólares pues el pago se hacía en esa moneda, pero no creaba deudores. Por eso lo reemplazó pronto por el segundo, Lleve ahora y pague después, porque en este caso el comprador se convertía en deudor de EU y quedaba atado a él. Y con la guerra esa deuda podía y solía crecer. A eso se sumó que al estallar ésta, los países europeos amenazados por los nazis decidieron guardar sus reservas de oro en EU, país invulnerable. El resultado de esto fue que EU no solo acumuló dólares de pagos y toneladas de oro de reservas de países, que pronto lo hicieron el país más rico e importante del mundo, metido en todo tipo de negocios, sino que su moneda empezó además a convertirse en la principal y más segura de ellas.

Dar forma a esas ideas para que sirvieran de base a su hegemonía imperial era indispensable para EU y esa es la razón principal por la que convoca y realiza la reunión de Bretton Woods en julio de 1944. A primera vista parecía una asamblea mundial, pues se convocó a 44 países, casi la mitad de los países entonces existentes. Hubo representantes de Europa, Asia, América Latina y África. Pero esa impresión es engañosa pues la invitación no fue a promover discusiones colectivas sino a escuchar y aceptar las propuestas de EU. Hubo representantes de China, ocupada, y de India, que era colonia británica. Por Europa asisten 11 países además de Gran Bretaña; de África, Egipto y Etiopía; y de América Latina, 19 países, todos mudos convidados de piedra, del patio trasero de EU, que van a escuchar y apoyar sus propuestas. Algún país europeo opina, pero nada, pues todos son deudores de EU, contentos de que éste guarde sus reservas de oro y les haga préstamos indispensables para su supervivencia.

EU hace 3 propuestas que marcan la tónica y los fines de la reunión, que es darle forma concreta a su dominio del mundo. Uno. Crear un Banco Mundial (Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento) que se crea en 1946 con la idea de “ayudar a la recuperación de los países europeos afectados por la guerra” y que luego deriva en lo que todos conocemos. Dos. Crear también (en 1946) un Fondo Monetario Internacional que fije las pautas de la recuperación de esos países. Todos conocemos ese monstruo saqueador y no tiene sentido explicar aquí cómo ha saqueado a los países pobres. Tres. De la tercera propuesta solo se hizo un esbozo. La idea estadounidense era abrir los mercados al libre comercio, pero siendo todavía temprano para crear una Organización Mundial de Comercio sólo se crea el GATT para llegar a acuerdos sobre tarifas comerciales que se mantienen por décadas. De modo que la Organización Mundial de Comercio sólo se crea en 1995 en pleno dominio del neoliberalismo.

Además, EU, con amplia aceptación, impone 2 últimos temas claves. El primero es que su dólar sea la moneda mundial, desplazando a Gran Bretaña.  Y el otro, tocante a la dimensión política de su conversión en país líder de la economía mundial, es el de crear esa nueva Sociedad de naciones, con otro nombre y otros fines, dirigida por EU y puesta a su servicio, la cual fue creada en 1945 como Organización de Naciones Unidas. De su crisis actual trataremos en próximo artículo.



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