Crítica de Noche de Paz (Silent Night, 2023)

Noche de paz, la última cinta de John Woo, llega a los cines españoles el próximo día 1 de diciembre de la mano de DeAPlaneta.

El director hongkonés cuenta con Joel Kinnaman (El Escuadrón Suicida) para el rol principal de esta nueva película de acción que narra la venganza de un padre desesperado tras el violento fallecimiento de su hijo. Otros de los actores que forman parte del reparto son Scott Mescudi o Catalina Sandino. Robert Archer Lynn se encarga del guion, Sharone Meir de la dirección de fotografía y Marco Beltrami compone la banda sonora.

Contenido

Sinopsis de Noche de paz

Nochebuena. Un padre atormentado (Joel Kinnaman) es testigo de la muerte de su hijo cuando este queda atrapado en un fuego cruzado entre bandas.

Roto de dolor y sin voz, debido a una herida profunda que afecta sus cuerdas vocales, decidirá someterse a un estricto entrenamiento para vengar su muerte.

Crítica de Noche de paz

El director asiático John Woo firma un actioner que, a pesar de que parte de un concepto tan original como interesante, ni funciona, ni convence. El recurso distintivo de este blockbuster de acción navideño es la sorprendente elección de formular la narración exclusivamente mediante imágenes, debido a la ausencia total de diálogos. Un gimmick altamente ingenioso que se ve completamente opacado por la paupérrima ejecución del mismo.

La cinta abre con una intensa e inspirada secuencia introductoria en la que podemos observar varios de los tics habituales de Woo. Desde sus reconocibles planos a cámara lenta, pasando por creativas e inspiradas transiciones de montaje, hasta una persecución en coche con fuego abierto. Sin embargo, esta sugerente set-piece no sirve para más que para dejarnos con la miel en los labios. Desafortunadamente, en el metraje restante no encontraremos ni una sola idea, escena o imagen que esté a la altura de esta.

La propuesta es genérica, perezosa y por momentos, plomiza. El melodrama ocupa tanto espacio que los combates y las coreografías pasan a un discreto segundo plano. Los fugaces momentos en los que se dan escaramuzas, enfrentamientos cuerpo a cuerpo o tiroteos pueden ser contados con los dedos de una mano, viéndose relegados a tener una presencia meramente anecdótica.

Silencio

Si no hay diálogos, los tiros y los golpes tienen la obligación de llenar ese silencio, de hablar por sí mismos… pero no es el caso. A pesar de que Silent Night no debería permitirse contar con minutaje vacío, opta por tomarse demasiado en serio su propia narrativa, construyendo el (por otro lado, sencillamente ridículo e inverosímil) entramado argumental con escaso dinamismo, ritmo soporífero y sangrante redundancia. En vez de agilizar el desarrollo de la trama, decide ralentizarlo al focalizarse en el entrenamiento físico del personaje principal y potenciar el lado (supuestamente) emocional del relato. Apartado que hace aguas por culpa del feísta apartado visual y la débil narración exhibida a lo largo de sus largos 100 minutos de duración.

Hubiera sido de agradecer que Woo – cineasta bien conocido por sus desvergonzados y alocados trabajos previos – potenciara la vertiente más autoconsciente del producto, aunque terminara por tontear con lo paródico. Esta opción habría sido más valiente, sincera y creíble. A fin de cuentas estamos hablando de una cinta de acción, no de un drama intimista… o eso creía yo.

Conclusión

Noche de paz (Silent Night) no tiene ni garra ni punch, no es más que otro refrito sin personalidad alguna que juega la carta del marketing navideño para vender alguna que otra entrada más. John Woo vuelve a estrellarse en este nuevo acercamiento al cine occidental, quedándose muy lejos de la factura de sus obras rodadas fuera de Hollywood. Por suerte o por desgracia, ya estamos más que acostumbrados a encontrarnos propuestas tan descafeinadas como esta dentro del género. Os mentiría si os dijera que estoy sorprendido.

Valoración final: