16 abril, 2024

Fundación Alma Amiga | ¡Conócelas! Características de personas que se preocupan

Enrique Romero - Fundación Alma Amiga ¡Conócelas! Características de personas que se preocupan - FOTO

La preocupación constante no es adecuada y podría causar que se generen emociones y pensamientos negativos en las personas

DAT.- Preocuparse es un estado de ánimo que busca crear una preparación para afrontar los acontecimientos negativos venideros con éxito o solventar situaciones conflictivas rápidamente. Aparte, es un importante aspecto del proceso de resolución de problemas. Sin embargo, tiene un detalle negativo: Suele generar emociones adversas que se activan mediante una serie de estímulos interpretables como amenazas.

Esos estímulos se caracterizan como orientados hacia el futuro (anticipamos acontecimientos negativos que nos causan ansiedad), generadores de un estado emocional negativo (alta activación fisiológica e inquietud), y creadores de una sensación de incontrolabilidad (no seremos capaces de contener las consecuencias negativas).

No todas las personas consiguen preocuparse de la misma manera. Ahora bien, a aquellas personas que se mantienen en un constante estado de preocupación se les reconoce por:

  • Tienen buenas capacidades para la resolución de problemas y la búsqueda de soluciones, pero les cuesta ponerlas en práctica. Al poner la atención solo en el problema, y nunca se ponen en marcha.
  • Tienen tolerancia a la incertidumbre, no toleran bien los estímulos ambiguos y los toman como negativos, por eso tienden a los pensamientos con tendencia a la tragedia. La vida tiene muchas situaciones ambiguas, en donde no vamos a tener toda la información y que se pueden tomar como amenazas. Mantener un estado de alerta constante, conlleva a un agotamiento psicológico y emocional.
  • Les da igual valor a las consecuencias probables e improbables, creando una confusión, concediendo la misma probabilidad de ocurrir al improbable como los probables, sin poner en práctica los métodos de control para que no ocurran los sucesos negativos.
  • Tienen una percepción distorsionada de su capacidad para controlar problemas, están convencidos de que pueden tomar el control aunque no tengan influencia alguna en la situación. Y por el contrario, consideran que no tienen capacidad de influenciar en aquellos problemas que si pueden gestionar.

Vivir en constante preocupación hace que se distorsione la mente y se produzca ansiedad, amén de pensamientos negativos. También provoca parálisis en quienes están en estado continuo de alerta. ¿Solución? Una vez identificada, lo menos que se debe hacer es tratar de borrar esa mentalidad y cambiar el diálogo interno.

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Otras técnicas serían: establecer un tiempo para preocuparse, no llenarse de preocupaciones en lugares de descanso, utilizar recuerdos positivos, buscar distracciones, y, especialmente, tomarse su tiempo para aplicar todo esto.

La Fundación Alma Amiga brinda herramientas a los jóvenes para empoderarse y alcanzar su autonomía a través del autoconocimiento y el descubrimiento de sus dones, que los ayude a desarrollar pensamientos positivos, con el acompañamiento de los voluntarios, embajadores y colaboradores como Enrique Romero, quienes mantienen la mejor de las actitudes, brindando una mano amiga a quienes lo necesitan.

(Con información de la Fundación Alma Amiga)