18 mayo, 2024

“Contra todos”: una película no apta para estómagos sensibles

“Contra todos”: una película no apta para estómagos sensibles

“Contra todos” llega a los cines para recordarnos que la venganza es un plato que se come frío. En la última película producida por Sam Raimi, un joven dará caza a la presunta asesina de su hermana menor y de su madre, mientras el espectador es testigo de una orgía de brutalidad.

Manteniendo las claves de ese universo al que el director de obras como “Spider-Man”, “Doctor Strange y el multiverso de la locura” o “Devil Dead” nos tiene acostumbrados, Raimi regresa en una suerte de mix entre acción, caricatura y videojuegos. Todo esto con el debut de Moritz Mohr como director y Bill Skarsgård (“It”) como protagonista.

Echando mano a una historia trivial que se torna interesante, conforme avanza en su objetivo el protagonista, la película no es apta para estómagos sensibles. Llena de batallas al mejor estilo de videojuegos como “Mortal Kombat” o “Street Fighter”, el filme no da tregua ni respiro al espectador frente a un torrencial espectáculo de sangre.

Y es que desde el mismo momento en que el protagonista avanza en su misión de aniquilar a los malos, se sigue el renacer de un héroe temerario. Entrenado para convertirse en un arma letal, este joven sorprenderá en cada ataque. Sin emitir palabra alguna, eso sí, pues no puede hablar y se expresa mentalmente con la voz del narrador de un juego de Arcade.

Conflicto in crescendo

A ratos, el espectador ríe mientras la sangre baña la escena, mientras la cámara se estampa contra un rostro que vuelve puré y los planos cerrados ofrecen una visión cruda de los brutales encuentros. Armas, puños, dientes, utilería y más, sirven al protagonista para hacer de una simple pelea todo un show de acrobacias coreográficas. Claro que con la única intención de elevar el conflicto que se desarrolla “in crescendo” y dejar impávido.

Las actrices Jessica Rothe (“Feliz día de tu muerte”) y Michelle Dockery (“Downton Abbey”) se suman a la acción en “Contra todos”. Aparecen para dar giros a la historia de Boy (Skarsgård).

Desde el minuto uno el espectador sabe que se encuentra en un mundo post-apocalíptico donde una familia tiene el control económico, armamentista y mediático. Para sembrar el miedo y dominar a la población no temen matar a decenas de personas sin remordimiento. Acostumbrados a ostentar el poder, la película critica la corrupción, el autoritarismo y la manipulación. Además, hace una directa referencia a la verdad y la mentira utilizadas como herramientas para crear asesinos e impulsar luchas.

En medio de esta realidad, Boy será la pieza clave de un chamán que lo convertirá en su mejor arma para ejecutar una venganza. En medio de bizarras batallas, Boy se cruzará constantemente con el recuerdo de su hermana menor. Un niña que en su cabeza estará anclada a la inocencia del protagonista, a su nostalgia y bondad, pero también a la supervivencia y la justicia.

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