¿Cómo saber si mi gato tiene fiebre?

Si hay algo que es difícil, es saber cuándo nuestro gato está enfermito. Por este mimetismo natural de no mostrar vulnerabilidad, nuestro gato puede tener fiebre y no dar ninguna señal, lo que puede agravar cualquier cuadro viral o infecioso que tenga.

La fiebre es una repuesta natural del sistema inmune para neutralizar cualquier organismo extraño que esté afectando el cuerpo. En los gatos este proceso no es distinto, pero es necesario conocer las señales que nos alertan de un temperatura mayor a la recomendada en nuestro michi.

El primer aspecto en el que te puedes fijar para determinar si tu gato tiene fiebre es en la nariz. La de los gatos, al igual que la de los perros, debe estar siempre húmeda pero cuando el animal tiene fiebre la nariz se reseca.

Otra manera que tienes de poder saber si tu gato está sufriendo fiebre es fijarte en su respiración; si notas que está acelerada y sientes que los latidos de su corazón también están más acelerados de lo normal, es probable que tu gato tenga fiebre.

La actitud y vitalidad de tu gato también se ve afectada cuando éste padece fiebre: notarás que tu animal de compañía está visiblemente afectado y apático, permaneciendo la mayor parte del tiempo acostado, con los ojos pesados e irritados.

De manera que si notas alguna de estas señale es momento de tomar su temperatura. Para ello deberás introducir un termómetro en su recto, en el caso de gatos adultos la temperatura habitual es de 38º a 39º y si es cachorro 39,5º. Si tu felino supera estas temperaturas entonces es que tiene fiebre.

Es posible que esta acción no le agrade a tu animal, por eso tal vez conviene que le pidas ayuda a alguien de tu familia para que te ayude a sujetarlo mientras le tomas la temperatura.

Si tu gato tiene fiebre no le administres ninguna medicación sin consultar a tu veterinario y determinar cuál es el origen de la subida de temperatura. Los antipiréticos que tomamos los humanos, como el acetaminofén pueden provocar una intoxicación en los felinos, incluso la muerte.

Es importante que tengas en cuenta algunos cuidados especiales para ayudarle a bajar la fiebre. Es importante que le mantengas bien hidratado, que le des cobijo en un lugar calentito de la casa (junto a la calefacción, con una manta caliente…), también puedes ponerle compresas húmedas en el cuerpo para ayudarle a bajar la fiebre.

Pero siempre, lo mejor es llevarlo a un veterinario para que te lo diagnostique, las fiebres siempre están asociadas a infecciones y enfermedades.