Albores de un mundo mejor
En medio de los graves problemas que hoy enfrenta la humanidad, existe el riesgo que no se vean los factores esperanzadores que emergen al mismo tiempo.
Ocurren cambios hacia un mundo multipolar más justo. La II Cumbre Rusia-África celebrada el 27 y 28 de julio en San Petersburgo, es un ejemplo de un orden mundial justo y no hegemónico; Rusia un país poderoso convoca a todo un continente para una gran alianza de beneficio mutuo, colaboración, relación ganar-ganar, respeto a la soberanía, trato libre de imposiciones y sometimiento.
Esta voluntad colaborativa de Rusia queda demostrada con ejemplos contundentes; condonación de 23 mil millones de dólares de las deudas de los países africanos, donación de modo gratuito de 50 mil toneladas de granos a seis países africanos más necesitados, más de 90 millones de dólares para aliviar deudas, 2 millones de dólares a través de la ONU para ayudar a Mali en la compra de alimentos, venta a África en lo que va de 2023 más de 10 millones de toneladas de granos en precios preferenciales.
Rusia participa en 30 proyectos energéticos en 16 estados africanos. Existe una larga lista de iniciativas de colaboración reflejadas en la declaración final y los documentos aprobados. Rusia demuestra que es heredera de aquella decisiva ayuda que la Unión Soviética otorgó a África para liberarla del sistema de dominación del colonialismo y neocolonialismo, sistema que hoy el moribundo orden mundial hegemónico occidental pretende seguirle imponiendo a ese continente.
Contrasta con la actitud colaborativa de Rusia la relación de explotación y saqueo que mantiene, por ejemplo, Francia como vieja metrópoli, es uno de los países con más reservas de oro, pero el oro se lo lleva de Mali que no tiene reservas de oro y sigue sumido en el atraso, lo mismo hace con Níger de donde se lleva el uranio para sus plantas, y lo deja en pobreza.
Francia ejerce un control financiero colonial a través del Franco CFA sobre 15 países africanos. Por eso en África crece un sentimiento antieuropeo, antifrancés, y miran hacia Rusia como su verdadero aliado, recordando el proverbio africano: “Si quieres ir rápido, ve solo; si quieres llegar lejos, ve acompañado”.
