Josep Borrell reiteró que la UE no enviará una misión de observadores para el 6-D
Borrell expresó que apoya una salida democrática a la crisis política y social por la que transita Venezuela. Foto Referencial cortesía Anadolu agency
El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, rechazó que se le acuse de querer “legalizar las elecciones de Maduro”, este argumentó que desde el mes de julio ha mantenido cercanía con el ejecutivo izquierdista para cumplir con la solicitud realizada por algunos sectores de la oposición, quienes apostaban a que sus condiciones para el proceso comicial del 6 de diciembre fueran atendidas.
Borrell durante una entrevista expresó que apoya una salida democrática a la crisis política y social por la que transita Venezuela, sin embargo, resaltó estar “en contra de las soluciones militares”.
El diplomático dio a conocer que, “Por encargo de la oposición, llevo desde el mes de julio en contacto con el Gobierno de Maduro para ver si son posibles unas condiciones que permitan la participación de la oposición, lo que sería bueno. No hubo acuerdo”, en cambio estos solicitaron el acompañamiento de una misión de observación electoral.
El representante del bloque europeo se defendió de las críticas generadas por el Partido Popular de España con respecto a la observación internacional en las elecciones parlamentarias de Venezuela, Borrell le expuso al gobierno de Maduro que para ello se necesitaban “cinco meses de trabajo previo y constatar que se daban condiciones aceptables, que no era el caso. Negociamos, y en un momento dado creí que era oportuno enviar unos expertos para seguir haciendo lo que hacíamos en directo”, posición que no establece que avale o no las elecciones.
Borrell destacó que la situación política en el territorio venezolano “no va bien”, debido a que el gobierno de izquierda se niega a retrasar las votaciones a la Asamblea Nacional, es por ello que reiteró que el ente al que representa no enviará una misión de observación electoral, porque “Eso hará que las elecciones no se puedan organizar con un mínimo de parámetros democráticos y el país dará un paso más hacia la desinstitucionalización”.
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Por último, el diplomático mostró su preocupación por la “crisis humanitaria” existente en Venezuela, aspecto al que la “comunidad internacional no le presta demasiada atención porque solo ve el aspecto político”, a su criterio es necesario “intentar llegar a un diálogo político. Lo intentamos nosotros y los noruegos, pero sin resultados”, culminó.
