Juan Carlos López Tovar nos cuenta cómo mantener los cascos de los caballos
Cuidar las patas de un ejemplar es sumamente importante porque, de lo contrario, pueden alojarse hongos que perjudican a la larga la salud del animal
DAT.- Los cuidados básicos de un caballo que participa en los eventos Western son realmente vitales, ya que son un elemento importante al momento de hacer encierros de ganado (modalidad ejecutada por Asowest desde su fundación).
Los cascos de los caballos es una capa córnea externa del animal la cual tiene como función proteger partes internas tan delicadas del caballo como son los huesos, los tendones, los vasos sanguíneos y los nervios. Asimismo, esto es un amortiguador natural que absorbe los impactos contra el suelo al momento de cabalgar.
Es por ello que cuidar los cascos de la pata de los ejemplares es importante, ya que allí si no se hace el mantenimiento y cuidado necesario pueden alojarse hongos que dañan a la larga la salud del animal. Para evitar ese tipo de problemas, se puede seguir una serie de recomendaciones que harán que la vida del caballo sea más amena y pueda estar más tiempo en el terreno.
Esta estructura varía según el ejemplar que vaya a domesticar, pero poseen características similares que es importante mencionar, como lo son:
- El crecimiento del casco del caballo crece entre 0,5 y 2 cm al mes, por lo que es importante realizarle mantenimiento cada cierto tiempo.
- Si el caballo se muestra de manera sorpresiva violento con el jinete u otro caballo o empieza con una cojera puede ser por alguna molestia en sus cascos.
- La alimentación influye notoriamente en el estado de la estructura de los cascos, pueden hacerlo más fuertes o débiles.
- Pueden existir factores genéticos que afecten la estructura de esta capa, como los aplomos tienen un componente hereditario al momento de hacer un cruce de crías.
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Cómo cuidarlos
Una vez que sabemos los factores que pueden dañar esta capa, se debe saber cómo cuidarlos, y Juan Carlos López Tovar y Asowest te dan una serie de pasos, acotando que siempre se debe realizar bajo la supervisión de un profesional:
- Llévalo a un lugar tranquilo.
- Colócate junto a la pata que vayas a revisar, y con suavidad ve bajando tu mano hacia el casco.
- Cuando llegues a la cenaja, el animal levantará la pata automáticamente y podrás revisarla.
- Elimina los restos de barro, estiércol o cualquier objeto extraño que pueda tener.
- Si detectas un olor podrido, golpes o fisuras llama al veterinario.
(Fuente: juancarloslopeztovar.com)
