Obesidad infantil: un atentado al corazón que puede prevenirse

La obesidad infantil sigue en aumento, a pesar de miles de campañas destinadas a llamar a la consciencia de los padres para prevenirla. Son poco los países donde estas campañas han sido efectivas, logrando la reducción significativa de problemas cardiovasculares.

Isabel Rangel Barón, presidente de Rismed Oncology Systems, reseña que la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que para el año 2020 la obesidad infantil se incrementará un 40%, lo que pone en serio riesgo de enfermedades cardiovasculares tempranas a la próxima generación.

La doctora Livia Machado, Pediatra y Cardióloga Venezolana e integrante de la Fundación Venezolana de Cardiología Preventiva, asegura que se deben fortalecer los esfuerzos comunicacionales en el país para incentivar el cambio de hábitos en los niños, promoviendo la sana alimentación y el ejercicio físico.

“Uno de los aspectos más importantes que todos debemos asumir, no es tanto el aporte calórico, sino el balance de los alimentos; no es tanto que es lo que comemos, sino cómo lo comemos. Es fundamental que lo niños comiencen a recibir dos o tres veces al día raciones de frutas dentro de su alimentación y estas deben ser de origen natural, no de origen artificial, como los jugos envasados”. explicó Machado.

Isabel Rangel Barón sostiene el valor de alimentarlos con cereales no procesados, como la avena, sustituyendo el azúcar con frutas naturales en su preparación. También insta a consumir leche descremada, sobre todo después de los 2 años de edad.

Añade que es necesario incrementar la cantidad de vegetales y hortalizas en la dieta de los niños, al menos 2 veces al día, así como cambiar las técnicas de cocción de cada alimento. En lugar de freír los alimentos, hornearlos y cocinarlos al vapor conservaría de mejor manera la calidad nutricional de los alimentos.