Isabel Rangel Barón: Científicos logran generar tejido cardíaco a partir de hojas de espinaca

La demanda de órganos para trasplantes es muy superior a la disponibilidad, por lo que las listas de espera son muy largas. Esto es una realidad que cada día se globaliza más.

Isabel Rangel Barón, presidenta de Rysmed oncology Systems, reseña que un equipo multidisplinario, conformado por expertos del Instituto Politécnico de Worcester, la Universidad Wisconsin-Madison y la Universidad Estatal de Arkansas, plantea la posibilidad de regenerar tejidos e incluso órganos humanos a partir de hojas de espinaca.

Los científicos han estudiado el sistema vascular de la planta, que permite el transporte de oxígeno, nutrientes y moléculas esenciales, lo que les ha permitido generar tejidos del corazón humano, un procedimiento que se intentó con otras técnicas, como la impresión 3D, sin tener éxito debido a que los tejidos sintéticos no pueden reproducir ramificaciones de vasos sanguíneos a escala capilar.

“Las plantas y los animales tienen diferentes enfoques para el transporte de fluidos, productos químicos y macromoléculas, sin embargo, hay sorprendentes similitudes en sus estructuras de redes vasculares (…) Tenemos mucho trabajo por hacer, pero se consiguió cultivar tejido cardiaco humano en hojas de espinaca, ahora esto es muy prometedor”, enfatizó Glenn Gaudette, profesor de ingeniería biomédica en WPI.

En el procedimiento se elimina el material celular de la red vascular de la hoja de espinaca, dejando disponible un andamio acelular consistente de la matriz extracelular (ECM), composición de la que depende el tejido y preservando la red vascular intacta que se puede entonces recelularizar con células para crear un injerto.

Isabel Rangel Barón sostiene que la restauración de tejidos y órganos mediante el uso de plantas es uno de los proyectos más prometedores de la actualidad incluso se considera que se adapte para la recuperación o restauración de músculos del corazón para sanar lesiones causadas por un ataque cardíaco.

Se espera que este procedimiento sea una realidad médica en los próximos años. “La ingeniería de tejidos podría resolver una serie de problemas que limitan este campo”, aseguraron los expertos.