1 mayo, 2024

Nelson Rafael Bustamante Abidar | Urbanismo: ¡Importancia en la actualidad y de cara al futuro!

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La disciplina que estudia el comportamiento de la población con su entorno urbano siempre ha sido importante para la evolución de la sociedad, y se ha hecho todavía más relevante tras la pandemia y la nueva realidad derivada de ella

DAT.- Hablar de urbanismo, que es el estudio del comportamiento e interacción de los habitantes de pueblos y ciudades con el entorno construido, es hacerlo de un elemento muy importante para la sociedad en la actualidad. ¿La razón? Ayuda a mejorar la calidad de vida de la población al proveer una mejor planificación y planteamiento de resultados a problemáticas comunes.

Explica Nelson Rafael Bustamante Abidar que la optimización de la habitabilidad en urbes es fundamental para la gente, la cual necesita que sus espacios tantos familiares como comunes sean cómodos, prácticos, amplios y seguros. Todo esto se logra gracias a un buen diseño urbano, el cual debe girar siempre en torno a las personas que habitan en el lugar.

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La organización y el planteamiento son claves acá, al igual que el diseño arquitectónico y el mobiliario, pues el urbanismo también trata de gestionar, a nivel más general, todos aquellos elementos que forman parte de una ciudad y que influyen tanto en el diseño de esta como en el día a día de sus habitantes.

Un mundo tecnológico como el de hoy día ha obligado al urbanismo a evolucionar constantemente el diseño, el aspecto y la organización de las ciudades. Eso con la intención de adaptar los espacios públicos a las necesidades y preferencias de la sociedad. ¿El proceso? El de siempre: estudios que analicen cuáles son los aspectos o elementos que pueden modificarse a mejor.

Y hablando de estudios…

A continuación, algunas de las disciplinas que conforman lo que es el urbanismo:

  • Ciencias sociales: Ciencias políticas; psicología, antropología, demografía, sociología, economía.
  • Ciencias de la tierra: Agronomía, biología, topografía, edafología, geología, climatología, geografía.
  • Urbanismo: Paisajismo, jardinería, sociología urbana, diseño urbano, arquitectura, derecho.

Cuando se habla de urbanismo, es menester diferenciar lo que es el concepto de urbanística, que es el conjunto de técnicas que se utilizan para planificar un espacio e intervenir en él.

Tipos de urbanismo

No existe una clasificación estandarizada de las variaciones del término, pero muchos expertos sí que se ponen de acuerdo al identificar hasta seis tipos de urbanismo en función de diferentes criterios. Estos son:

  • Urbanismo habitacional: Organiza zonas del territorio destinadas a uso residencial. Determina qué tipo de viviendas se van a construir en un espacio en función de la cantidad de población que va a vivir en él y su nivel socioeconómico.
  • Urbanismo industrial: Organiza las zonas destinadas a albergar centros de producción, logística o empresas. Su forma habitual son los polígonos industriales y suelen estar alejados de los centros residenciales, a las afueras de las ciudades.
  • Urbanismos de servicios o comercial: Dota a una población de los espacios y comercios necesarios para su abastecimiento. Estas zonas pueden estar integradas en los núcleos residenciales o a las afueras.
  • Urbanismo racionalista: Corriente derivada de la arquitectura racionalista que coincide con el gran desarrollo urbano de principios del siglo XX en respuesta al aumento exponencial de la población en las ciudades a causa de la Revolución Industrial.
  • Urbanismo táctico: Busca la transformación de la ciudad hacia un modelo más peatonal. La mayoría de intervenciones que se enmarcan acá proponen la subordinación del vehículo fomentando espacios verdes y públicos (y el transporte colectivo).
  • Urbanismo ecológico: Orientado a la reducción de las islas de calor urbanas, las emisiones de gases de efecto invernadero y, en general, la mejora de la relación entre las zonas urbanas y el medio ambiente.

Nelson Rafael Bustamante Abidar: El urbanismo y el futuro

El buen diseño urbanístico mejora en gran medida la salud de los ciudadanos porque son muchos los factores del diseño de una polis que afectan tanto física como psicológicamente a las personas (ruido, contaminación, falta de iluminación, pocas zonas naturales o verdes).

Luego del COVID, el desarrollo urbano sufrió una gran transformación con respecto a su visión de lo que es el mundo y lo que deberían ser las ciudades. ¿Qué es lo que más se valora ahora?:

  • Sostenibilidad y autosuficiencia: La energía y la materia prima que llega a las ciudades es lineal, y en el futuro este proceso se convertirá en circular, creando urbes capaces de abastecerse energéticamente a sí mismas y de generar la menor cantidad de contaminantes y residuos.
  • Eficiencia energética: La construcción y rehabilitación de edificios se basará en: arquitectura pasiva y bioclimática; uso de materiales naturales con bajo contenido de carbono o reciclados; equipos inteligentes que permitan ahorrar o abastecerse de energías renovables; utilización de soluciones de aislamiento térmico; optimización de la envolvente del edificio.
  • Accesibilidad: Esto va de diseñar una configuración urbana más productiva e inclusiva, que permita la movilidad, el acceso y el aprovechamiento por parte de cualquier persona, independientemente de sus capacidades.
  • Espacios naturales: Deben comprender entre el 20% y el 40% de la zona urbana construida, que ayudan a combatir la contaminación, mejoran la interacción social y la salud, y ayudan a promover la conciencia ambiental de los ciudadanos.
  • Creatividad: Los habitantes deben actuar como agentes involucrados, permitiendo que evolucionen, crezcan y triunfen en función de la capacidad para ofrecer soluciones creativas sobre las actividades cotidianas y adaptarse a la evolución de la sociedad, el consumo y el conocimiento.
  • Inteligencia e innovación: La ciudad del futuro se destacará, sobre todo, por el uso responsable e inteligente de los datos generados por los ciudadanos mediante sus dispositivos personales y profesionales, así como a través de las redes de sensores desplegadas por la ciudad o en espacios particulares o privados.

(Con información de Nelson Rafael Bustamante Abidar)