29 marzo, 2024

La CIDH urge a Venezuela a «dejar de negar» violaciones a DDHH en el país

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) urgió al Gobierno venezolano a dejar de negar las «graves» violaciones de derechos humanos en el país, tras publicar un informe muy crítico con su actuación y la del poder judicial.

«Todavía hay un estado de negación de las violaciones de los derechos humanos. Urgimos al Estado venezolano a reconocerlo y a cumplir con sus deberes internacionales en materia de protección de los derechos humanos», dijo el secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão, tras la presentación del reporte, reseñó Efe.

El análisis de la Comisión, de 161 páginas, denuncia y documenta el «alarmante debilitamiento» de los derechos humanos y la democracia en Venezuela, que se ha «intensificado» en los últimos dos años.

«El informe apunta la necesidad urgente de aceptar ayuda humanitaria para todas las personas que están saliendo del país y para las que están viviendo un desabastecimiento alimentario muy grave», indicó Abrão.

La Comisión envió al Gobierno de Venezuela un borrador del informe y recibió como respuesta que el documento «presenta una visión selectiva y altamente parcializada sobre la verdadera situación de derechos humanos» del país, tal como recoge la versión final del reporte.

Además, el Ejecutivo de Nicolás Maduro acusa a la Comisión de excluir «casi totalmente» la información oficial enviada en favor de «fuentes carentes de objetividad».

Sin embargo, Abrão defiende que la Comisión valoró qué información «era pertinente incluir y cual no».

En este análisis, centrado sobre todo en 2017, la CIDH considera que «las graves injerencias de los poderes ejecutivo y judicial en el poder legislativo» son uno de los factores clave de la crisis venezolana.

Además, señala los «altos niveles de corrupción», la «existencia de un patrón de represalias» a quienes se manifiestan contra el Gobierno, «severas restricciones a la libertad de expresión», «el aumento de la violencia y la criminalidad» y el «desabastecimiento generalizado de alimentos, medicamentos, tratamiento, material e insumos médicos».

«La salida de esta crisis debe ser democrática, pacífica y respetuosa de los derechos humanos de todas las personas. Venezuela no puede continuar eludiendo indefinidamente sus responsabilidades internacionales en materia de derechos humanos», sostiene el organismo.

«Es urgente que el Estado de Venezuela asuma la gravedad de la situación, atienda las recomendaciones realizadas en este informe, y acepte los ofrecimientos de cooperación internacional, teniendo como eje principal el bienestar de sus habitantes», agrega.