19 abril, 2024

Mike Pompeo, secretario de Estado de EE.UU., hizo un llamado urgente este lunes a los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) para que procedan a suspender a Venezuela y, de esa manera, respaldar las palabras y las intenciones con acciones verdaderas, amén de enviar un mensaje sobre democracia al gobierno del presidente Nicolás Maduro.

La suspensión no es un objetivo en sí mismo, pero hay que respaldar las palabras con acciones”, dijo Pompeo en su intervención en la Asamblea General de la OEA, el foro político más importante del organismo que se comenzó a desarrollar en Washington este día lunes.

El jefe de la diplomacia estadounidense consideró que la suspensión de Venezuela, que debería votarse en una sesión especial de la Asamblea General, enviaría un mensaje a Maduro y le dejaría claro que solo pueden formar parte de la familia de naciones de la OEA aquellos países que cumplen con los requisitos diplomáticos.

Además de la suspensión, pido medidas adicionales contra el régimen de Maduro hasta que haya la presión necesaria para que la gente pueda tener acceso a ayuda humanitaria”, subrayó un Pompeo que aprovechó para reiterar las continuas peticiones de Estados Unidos para que Maduro permita la entrada de ayuda humanitaria.

Pedimos a la OEA que haga esto hoy con respecto a Venezuela y que, en el futuro, lo haga con cualquier otra nación o región”, enfatizó Pompeo. Estados Unidos ha presionado para conseguir la suspensión de Venezuela, la mayor forma de sanción que tiene el organismo y que solo ha aplicado a dos naciones: Honduras, en 2009, y Cuba tras el triunfo de la Revolución de Fidel Castro, en 1959.

Fuentes diplomáticas en el lugar le aseguraron a EFE que la propuesta de suspensión está ganando apoyo entre los Estados Miembros del organismo, y ese tema ha sido incluido en la resolución que presentará en esta Asamblea General el Grupo de Lima, ente que agrupa a 14 países de América y cuenta con el apoyo de Estados Unidos.

La aprobación de esta resolución pasa por la necesidad de contar con, al menos, 18 votos, una cifra que ya ha conseguido el Grupo de Lima y sus aliados, según las dos fuentes diplomáticas. Esos votos, sin embargo, no son suficientes para suspender a Venezuela del organismo y solo permiten iniciar el proceso en una Asamblea General Extraordinaria.