25 abril, 2024

Las maracas son, por derecho propio, arte y parte fundamental de la instrumentación de la música autóctona venezolana desde la época precolombina. Eso, porque ellas estuvieron siempre presentes en las tribus indígenas del Orinoco desde antes de la Conquista, primero como elemento religioso y luego, con los años, como instrumento de la sonoridad más vernácula del conjunto criollo.

Carmelo De Grazia, a través de su portal oficial, explica el origen de tan popular instrumento y comenta que el mismo nació en un continente africano donde, aún hoy, diversas tribus las continúan empleando en sus rituales ceremoniales y de curación. ¿Cómo llegaron las maracas a América? La tesis que cobra más fuerza es el uso de los brujos afrocubanos y de los negros antillanos para los rituales espiritistas.

Una vez acá, por supuesto, se adaptaron. Por ejemplo, allí está el caso de la maraca venezolana, la cual es elaborada con tapara o totumo y suele estar rellenas de capachos. Este instrumento se emplea para diseños rítmicos complementarios, especialmente para todas las modalidades del joropo.

De hecho, tan bien se le da al venezolano la maraca que hasta ha desarrollado técnicas de sincopados y contratiempos a una enorme velocidad, muy por encima de cualquier otro país del mundo.

¿Cómo son las maracas más allá de nuestras fronteras? Por lo general, son esferas elaboradas con calabazas que albergan en su interior pequeños trozos de piedras, vidrio, metal o arroz… Y sí, acompañan tanto a la música llanera colombiana como a la vidita y el cachamba, amén de las melodías cubanas y puertorriqueñas como la guaracha, el son montuno, la rumba, el bolero y, por supuesto, en la salsa.

Maraqueros Made In Venezuela

Carmelo De Grazia reitera que en Venezuela hay destacados maraqueros, y enumera a algunos de ellos…

  • Pedro Aquilino Díaz “Mandarina”: uno de los más insignes maraqueros venezolanos. Llegó a acompañar a Eneas Perdomo, Armando Martínez, Libertad Lamarque, Julio Jaramillo y a Reynaldo Armas en reiteradas oportunidades, especialmente en su gran éxito Rucio Moro.
  • Normando Betancourt: conocido por su Maracas con aliño, producción en la cual acompaña a grandes músicos como Aquiles Báez.
  • Juan Ernesto Laya “El mago de las maracas”: el joven maraquero de Ensamble Gurrufío es el músico que ostenta el récord de más grabaciones registradas en el país. Su obra cumbre: el disco Suena maraquero. Aldemaro Romero llegó a compararlo con Paganini.
  • Pablo Balza “Pablito Maracas”: el joven mirandino es capaz de acompañar cualquier género musical con maracas. Ha denominado su género como “Maracafusión”.