24 abril, 2024

Argentina consiguió el milagro

Argentina lo logró contra todo pronóstico. Cuando quedaba un pequeño espacio por el cual colarse a octavos, los sudamericano fueron capaces de sobreponerse a sus propios errores y gracias a Marcos Rojo y Lionel Messi certificaron un milagro en el que pocos creían.

Con lo justo la selección gaucha superó a su similar de Nigeria por un 1-2 milagroso que los coloca en unos octavos de final que realmente nadie creyó que fuera tan difícil de lograr

Luego de tantos rumores sobre la alineación, la selección argentina salió al campo con un 11 más tradicional. Si este fue ideado más por los jugadores que por Sampaoli pues funcionó, al menos el primer tiempo fue así.

Si Mascherano no es el encargado de crear las jugadas todo se vuelve más fácil; en ese sentido fue Banega quien manejó a su antojo el mediocampo y se convirtió en el conductor de cada ataque argentino, el puente que habilitaba a Lionel Messi y en lo mejor de Argentina en lo que va de Mundial.

El jugador del Sevilla no había tenido un buen partido contra Islandia, pero ante los africanos tenía todas sus ideas claras y en una de esas visiones habilitó a Messi con un pase largo que el «10» bajó aún con más calidad y definió de gran manera como nos suele tener acostumbrados.

Con poco más terminó la primera mitad, a la cual se le puede sumar un tiro libre que Messi estrelló en el poste y que fue la opción más cercana en la primera mitad de la segunda anotación de la albiceleste.

La segunda mitad comenzó con más ímpetu de parte de los africanos y fue entre uno de esos ataques, en un córner específicamente, que el peor jugador del partido para la Argentina apareció. Mascherano tumbó en el área Balogun y el árbitro no dudó en pitar una pena máxima corroborada por el VAR. Moses transformó para delirio de los suyos y pesar de los otros. El miedo se instaló y la horrorosa cara de la eliminación empezaba a atormentar a los argentinos.

Después del gol el mal juego de los partidos anteriores reapareció, así como lo hizo la improvisación. Los cambios de Sampaoli se dieron uno tras otro, pero nada servía, las notas desentonaba Expuestos como estaban Nigeria pudo sentenciar, pero entre sus ataques Argentina también perdonaba hasta que aparecieron dos de los actores menos esperados.

Mercado pescó un una buena habilitación, desde la derecha centró y fue Rojo quien de derecha anotó el tanto que acababa con la angustia y le daba la clasificación a los sudamericanos. La alegría creció, al punto de que Maradona celebró de forma épica, y se multiplicó más aún cuando Croacia mataba los sueños de Islandia en el otro partido.

Argentina se llevó el triunfo y una clasificación que tal vez ni ellos mismos se pueden creer todavía, pero que con mucha fe pudieron conquistar. Ni el VAR pudo ayudar a los africanos que terminaron sucumbiendo a la que fuerza de la historia argentina, un Messi trabajador, un buen Banega y a un derechazo letal de Rojo. Francia espera en octavos y aunque ahora el milagro funcionó, mucho deben mejorar los argentinos si todavia no quieren regresar a Buenos Aires.