Zancudos y drones – Últimas Noticias

Hace unos días en Venezuela se lanzó una alerta epidemiológica por la presencia del virus oropouche, transmitido por la picadura de los mosquitos jejenes. Recordé de inmediato un viaje que hicimos con la familia, hará algo más de 15 años, a Chichiriviche y sus cayos (estado Falcón) para disfrutar de sus playas. Un día llegó un zancudero que se ensañó con mi compadre Julio más que con cualquiera de nosotros.
Ya en la casa, al llegar la noche, fueron implacables con todos nosotros; le pedíamos a Julio que se quitara la camisa y se quedara en bermuda (no lo hizo) y para colmo quedamos sin electricidad (dormir sin aire acondicionado). Sabemos del trastorno que causa el zumbido de un zancudo antes de dormir, ahora imagínense el terror que causa el zumbar de muchos, uno tras otro al acecho.(Con uno, puedes tener la suerte de matarlo con un aplauso. Felicitaciones, dulces sueños).
En estos días leímos y oímos sobre los testimonios de soldados ucranianos en los frentes de guerra contra rusos, vivencias de jóvenes víctimas de las estafas de las guerras impuestas por el imperialismo (EEUU) y sus matones europeos de la Otan, que en este caso programaron una guerra contra Rusia utilizando para ella a Ucrania y a su pueblo.
Uno de los testimonios: “Siempre hay un maldito dron colgado; el aire zumba sin parar. Viene uno, y el siguiente lo reemplaza, flotando durante horas. Y cada hora, más o menos, como un reloj, aparece un dron FPV (dron pilotado por video), por si acaso. Se lanzan directamente a las troneras. Y si no te alcanzan, simplemente se estrellan contra los escombros de afuera, no importa. Nos vigilaron todo el día, esperando a que algún herido saliera arrastrándose. Eliminamos a sus hombres; ellos eliminan a los nuestros. Una de nuestras unidades de flanqueo tenía una casa; los FPV la destrozaron. No queda nada, ni siquiera ruinas”.
Al igual que los zumbidos de los zancudos, el dron dice de su presencia; el zancudo (hembra) busca la sangre para reproducirse. Los drones están allí para matar o destruir.
Los drones cambiaron todas las certezas e incertidumbres de la guerra. Para dormir, contra el zancudo hay mosquiteros; los drones son una brutal pesadilla. Los misiles hipersónicos con la inteligencia artificial nos llevarán a una dimensión desconocida. En el futuro quién sabe, quizás sean los zancudos o mosquitos los que sobrevivan a los zumbidos de la muerte.