Violencia – Últimas Noticias
No puede dejarse al enemigo ni una pequeña oportunidad de que concrete sus maquinaciones. Y cuando uno ve la insistencia de María Corina Machado de gastar fortunas en una campaña mediática, a sabiendas de que está inhabilitada y que aún le quedan 7 años para pagar su pena, es necesario preguntarse por qué lo hace.
Y de la misma forma en que ella lo está haciendo, lo debería estar haciendo también el aparato comunicacional del Estado, martillando todos los días lo mismo. María Corina está inhabilitada y no puede ser candidata. Las redes sociales deberían estar llenas de ese mensaje, que sea un tiquititaqui, para que el país entienda que no es un capricho, sino que ella violó una ley y está pagando su culpa.
Tengo la conclusión hace tiempo de que ella no está bien de la torre. Sin embargo, el comportamiento del único alto miembro de la rancia burguesía venezolana, que hace militancia política,en la oposición venezolana, no podemos interpretarlo como una casualidad. Entre otras cosas porque la casualidad no existe. Tiene sin duda un objetivo, que es, obviamente, una inducción del Big Brother. Hace poco conversé con un viejo amigo, muy culto e inteligente, pero muy malo para el análisis, y me dijo lo siguiente: “hermano, el Gobierno está muy deteriorado. Maduro tiene mucho rechazo. Si nosotros logramos concretar ese rechazo en votos para uno de nuestros candidatos, se acabó el juego. Van a perder las elecciones”. Yo le repliqué el tema de los 5 millones de votos duros controlados por la maquinaria del Psuv, además de los votos que recogería algunos gobernadores y alcaldes que están trabajando seriamente por construir la revolución. Y de paso la imposibilidad de la oposición de ponerse de acuerdo para enfrentar esos 5 millones de votos.
Su respuesta fue lacónica y preocupante. “Ya tenemos directrices del Gobierno de Estados Unidos, que nos aseguran que el gobierno de Maduro lo está haciendo muy mal y que no tiene recursos para comprar votos y hacer campaña. Incluso nos dijeron que no aguanta una guarimba”.
A eso me refiero con la insistencia de María Corina; y por eso mi insistencia de la campaña para evidenciarla. Porque conociéndolos, cuando no la dejen inscribirse, dirá que la dictadura, una vez más, viola las libertades. Y como su discurso es venganza, no perdón, juicios, violencia, será el caldo para convocar a la gente nuevamente a descargar su arrechera, como lo hizo Henrique Capriles. Mi opinión es que están apostando a la violencia y la van a desatar en cualquier momento. Y es necesario salirle al paso lo antes posible.
