Luis Alberto Pérez González | ¡Entérate! ¡Así puedes cuidar tus finanzas si estás desempleado!

DAT.- Estar desempleado es, sin duda, una situación muy difícil que puede cambiarle la vida a cualquiera de un momento a otro. Es un tiempo que genera incertidumbre sobre el futuro propio y el de la familia, y preocupación porque ya no se recibe un ingreso mensual y lo único que llega mes a mes son las cuentas por pagar.

Explica Luis Alberto Pérez González que, si pasan los días, semanas y meses, y se empieza a acabar el dinero que se tenía ahorrado, o el de la liquidación, las finanzas de un desempleado ya pasan a estar en cuidados intensivos y más cuando la oportunidad de un nuevo trabajo aún no llega.

Tomando eso en cuenta, a continuación, se darán algunas recomendaciones para reducir los gastos, conseguir ingresos y administrar el dinero (que puede escasear más y más con el paso del tiempo) mientras está desempleado.

Recomendaciones para reducir gastos

• Presupuesto de emergencia: Registrar sus gastos es importante en todo momento para mantener un control y sobre todo detectar en qué está gastando y en qué lo hace más de lo debido, pero en este caso es indispensable porque más que nunca necesita encontrar alternativas eficientes y sobre todo a bajo costo, entre más rápido lo haga mejor. No debe ser un presupuesto habitual, como el que hacía cuando tenía su ingreso fijo, donde una compra impulsiva era posible, ahorita debe apretarse el cinturón y pensar solo en lo indispensable (comida y techo, primordiales).
• Comprenda los gastos no esenciales: Para administrar sus finanzas de manera efectiva durante el desempleo, su primer paso es obtener una imagen realista de sus gastos. Haga una lista de todas sus fuentes de ingresos actuales (si las hay), así como de lo que tiene disponible en sus cuentas corrientes o de ahorros. Haga una lista de todo en lo que suele gastar dinero cada mes. Divida estos gastos en lo esencial y lo no esencial. Planifique dónde va a recortar sus gastos.
  Puede, por ejemplo, reducir algún servicio que no necesita para vivir (TV o el gimnasio), buscar alternativas de diversión a bajo costo como eventos gratuitos, no usar tanto el carro o el transporte público y recurrir a la bicicleta, si vive en arriendo considerar opciones como compartir el apartamento.

Establezca sus gastos mensuales

Algunas personas preocupadas por el dinero confían en la regla 50/30/20 para realizar un seguimiento de sus gastos y ahorros mensuales. Incluso si no cuenta con ingresos o estos suelen ser más bajos que lo habitual, puede modificar esta regla para asegurarse de gastar sabiamente e incluso ahorrar.

¿Cuánto de su cheque de pago debería ir a dónde? 50%: Artículos de primera necesidad (comestibles, arriendo, transporte, servicios públicos, pagos mínimos de la deuda); 30%: Lo que quiere (aficiones, ropa y accesorios, membresías/suscripciones, viajes, pagos de deudas adicionales); 20%: Lo que ahorra (planes de ahorro, fondo de emergencia, pensión, inversiones).

Será el 30% de sus gastos, el de los deseos, donde debe ajustar su presupuesto durante el desempleo. Si es absolutamente necesario, también puede recortar parte del dinero que se destinaría a ahorros, o hacer solo pagos mínimos en sus tarjetas de crédito por el momento.

Huya de los préstamos, evite las deudas: No incremente sus obligaciones, no es buena idea vivir del crédito mientras está en situación de desempleo porque no sabemos por cuánto tiempo va a estar sin el ingreso y, mientras tanto, la deuda puede subir y subir hasta que se vuelva impagable, y ahora en ese punto se le suma otro dolor de cabeza. Si ya tenía deudas lo que puede hacer es intentar renegociarlas, busque rediferir o aumentar el plazo con sus acreedores, mientras utiliza el dinero que consigue para sanar sus necesidades básicas.

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Conseguir ingresos mientras está desempleado

Puede venir algo mejor: Debe buscar un nuevo trabajo, no es recomendable ponernos excusas o aplazarlo. Buscar empleo es, irónicamente, un trabajo a tiempo completo y requiere de mucha disciplina. Recuerde también que esto no significa enviar hojas de vida a todos lados. Puede hacer trabajos un poco menos tradicionales mientras le sale la oportunidad que anhela; en estos casos puede comprar y vender cosas, o sus cosas, puede iniciar un emprendimiento, o puede embarcarse en el freelance, hacer consultorías, entre otras opciones.

Aproveche el tiempo ‘libre’ estudiando o haciendo actividades que lo ayuden a pulir su perfil profesional o a desarrollar de mejor forma su oficio, esto le puede servir para complementar y potenciar la relevancia de su hoja de vida.

Sus bienes pueden aliviar sus males: Si la situación se complica, el tiempo pasa y pasa, las necesidades, deudas y problemas aumentan una opción puede ser liquidar alguno de sus bienes, pues por el momento necesita el efectivo para sobrellevar la crisis.

Puede considerar, por ejemplo, el que más le cueste mantener, o uno pequeño, pero que le permita solucionar, al menos momentáneamente, sus problemas. Si toma esta ruta, intente ser muy juicioso con el dinero, recuerde que sigue estando en un presupuesto de supervivencia.

Sabemos que las angustias no van a cesar hasta que su situación se normalice, pero respire e intente mantener el control de lo que piensa, de lo que hace y de su dinero, solo así superará este momento complejo, y habrá salido con muchos aprendizajes que lo harán mejor profesional y mejor persona, no todo se trata del dinero.

(Con información de Luis Alberto Pérez González)