2 mayo, 2024

Juan Fernando Serrano Ponce | ¡Conócelas! Top 8 medidas de manejo e higiene en corrales para ganado bovino

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DAT.- Las tareas de gestión higiénica en los corrales para ganado bovino desempeñan un papel fundamental garantizando su salud y bienestar. Estas prácticas son esenciales al crear un entorno limpio, lo que contribuye a prevenir la incidencia y propagación de enfermedades.

Explica Juan Fernando Serrano Ponce que, además de lo antes mencionado, se promueve un ambiente más confortable y tranquilo, hecho que aumenta el bienestar general de los animales, teniendo como resultado un mayor rendimiento productivo. Por ello, es necesario implementar estas medidas y llevarlas a cabo de forma rigurosa y constante.

A continuación, se muestran a detalle en qué consisten:

  • Proporcionar un ambiente adecuado: El diseño de corrales para ganado de engorda tendrá que hacerse teniendo en cuenta la cantidad de individuos que se albergarán, con la finalidad de proporcionarles el espacio apropiado, lo que les permitirá moverse con comodidad, evitando el hacinamiento. Se recomienda que la superficie de los corrales rústicos para ganado tenga una inclinación del 4 al 6% facilitando el manejo de excretas y aguas residuales. Además, se requiere que proporcione una buena tracción para evitar lesiones. Así mismo, es fundamental que cuenten con una excelente ventilación, reduciendo la acumulación de gases y humedad (misma que favorece la proliferación de microorganismos). Por otro lado, es necesario que cuenten con 1.8 a 3.0 m² de sombra por cabeza, el sombreadero ideal es capaz de cubrir a todos los animales echados.
  • Realizar limpieza y desinfección de los corrales ganaderos: Implica retirar el estiércol; vaciar, lavar y eliminar los restos de alimento o sedimentos de los comederos y bebederos. La frecuencia puede variar según el tamaño del corral y el número de animales, pero se recomienda hacerlo al menos una vez al día o cada pocos días. Esto evita la acumulación de materia orgánica en descomposición, reduce los malos olores y la proliferación de moscas u otros insectos. Por otro lado, la desinfección de cercas y corrales, así como la remoción de la capa de heces del suelo, se hace al finalizar el ciclo, es decir, antes de que entre un nuevo lote.
  • Eliminar correctamente el estiércol y otros desechos: La acumulación de heces propicia las condiciones aptas para la multiplicación de agentes patógenos. Ejecutar un manejo y disposición óptima de las excretas, minimiza la contaminación ambiental y la propagación de enfermedades. Una vez retirado el estiércol se almacena en depósitos naturales con capacidad suficiente, su ubicación tendrá que encontrarse alejada de los corrales para becerros de engorda y las fuentes de agua. También, es posible colocarlo en compostas o biodigestores, obteniendo abono y biogás respectivamente. Por ningún motivo se pueden verter las aguas residuales a canales, ríos, arroyos o drenaje público. Se le separan los sólidos y luego pasan mediante zanjas o tuberías a fosas especiales para su tratamiento o descarga. En cuanto a la eliminación de cadáveres, es necesario enterrarlos o incinerarlos una vez que se efectúa la necropsia de rutina.
  • Controlar la presencia de fauna nociva: Algunos ejemplos comunes de plagas en el entorno ganadero son los roedores, aves e insectos. Tales especies tienen efectos negativos en la salud de los bovinos, debido a que la posibilidad de que les transmitan enfermedades es alta. Para controlarlo, se pueden implementar medidas preventivas, como el mantenimiento de instalaciones y la eliminación de fuentes de alimento y refugio. Además, se utilizan barreras físicas, trampas y cebos específicos, control químico y métodos biológicos. No olvides seguir las regulaciones y buscar asesoramiento profesional para garantizar un procedimiento efectivo y respetuoso con el equilibrio ecológico.

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  • Ofrecer agua limpia y de calidad: Proporcionarles agua de mala calidad ocasiona la disminución en la ganancia de peso, baja conversión alimenticia y efectos adversos sobre la salud del animal. Por esta razón, nunca debes ofrecer agua proveniente de canales de riego o fuentes contaminadas con drenajes. Es indispensable enviar muestras para análisis microbiológico semestral y fisicoquímico anual, con el objetivo de garantizar la ausencia de contaminantes o microorganismos dañinos. En los programas de higiene y desinfección no se deben utilizar sustancias corrosivas o tóxicas. Además, considera limpiar los depósitos con frecuencia y adicionarles cloro.
  • Llevar un plan de prevención y control de enfermedades: Incorpora elementos como la identificación y aislamiento de animales enfermos, el uso de vacunas y medicamentos apropiados, la implementación de protocolos de bioseguridad y la capacitación del personal. Cada rancho tiene necesidades y riesgos específicos, por lo tanto, es recomendable trabajar en estrecha colaboración con un médico veterinario o experto en salud animal para desarrollar un programa adaptado a las condiciones particulares de la unidad productiva.
  • Promover la higiene y seguridad del personal: Todas las personas que se encargan de las tareas diarias tienen que mantener las uñas cortas, reduciendo el riesgo de propagar agentes infecciosos. Estará estrictamente prohibido consumir alimentos dentro de los corrales, para ello es necesario una zona exclusiva con este fin, considerándola en el diseño de instalaciones para bovinos de carne. De la misma manera, debe exhortarlos en el lavado de manos con agua y jabón, antes y después de manejar a los bovinos e ir al baño. Siempre se deben usar guantes al manipular fluidos corporales. La vestimenta, uniformes u overoles y calzado, serán de uso exclusivo en las instalaciones; las botas deben ser impermeables, antideslizantes y con protección metálica en la punta. Además, los trabajadores lavarán sus utensilios e implementos utilizados al finalizar las tareas del día. A la vez, será necesario establecer un protocolo para controlar la entrada de visitantes a los corrales de ganado. Se debe restringir el acceso a personas no autorizadas y proporcionar equipo de protección adecuado a los visitantes permitidos.
  • Llevar un registro de cada uno los procedimientos realizados: Tener anotaciones precisas de los planes y programas de manejo e higiene en las unidades productivas es esencial para el cumplimiento normativo, el monitoreo, el seguimiento, la mejora continua y la respuesta efectiva a emergencias. Representan una herramienta clave para garantizar la salud y bienestar del ganado.

(Con información de Juan Fernando Serrano Ponce)