Velutini: Las criptomonedas llegaron para cambiar al mundo

El rápido avance de la tecnología trajo consigo el desarrollo y crecimiento de las criptomonedas, cambiando el mundo de las finanzas, estemos listos o no.

En el 2009 apareció el Bitcoin, la primera moneda virtual del mundo, y que se ha convertido en referente financiero, y nos llevará a reconfigurar el concepto de las transacciones. Así lo señala Ibrahim Velutini, director de IntelInvest en estrevista especial con El Sumario.

«El mercado de las criptomonedas es algo que llegó para quedarse (…) La tecnología Blockchain (cadena de bloques) es algo que se va a seguir utilizando de aquí en adelante durante muchísimos años», precisa. El blockchain es una base de datos, que los almacena ordena información de manera cronológica y que no permite modificaciones de ningún tipo, haciendo que las operaciones sean más seguras.

A pesar de tener casi una década de vida, y su alcance ser global, las criptomonedas aún siguen generando incertidumbre, primero por el desconocimiento de la tecnología que lo sustenta y por ende, una exagerada cautela sobre su manejo.

“A principio de los años noventa existía mucho escepticismo respecto al internet y cuando se mencionaban los códigos o direcciones IP, sonaba muy extraño, sin embargo, resulta que ahora son comunes  para nosotros (…) Algo similar va a suceder en esto, comienza a haber mayor familiaridad y confianza», comentó Velutini.

Estas criptomonedas no cuentan con un ente regulador, y desde cualquier parte del mundo, casi cualquier persona puede realizar inversiones, transacciones y verificaciones, generando ganancias desde el anonimato. «Un principio es el anonimato y la bondad (o ventaja) de que es un mercado verificable desde cualquier parte del planeta (…) Si todo el mundo puede verificar las transacciones, entonces crees en el sistema», explicó.

Este nuevo modelo de transacción trae consigo un considerable número de detractores. «Los bancos centrales, la banca privada y los gobiernos son los principales recelosos o detractores, por no tener control sobre esta tecnología», añadiendo que en algún punto llegarán las regulaciones al sistema, bien sea para control o para evitar el aprovechamiento de algunos.

Entre esos casos destacan China, Corea del Sur y Japón, países que han mostrado posturas diversas sobre la materia, lo que ha impactado directamente en el mercado del Bitcoin. Mientras China establece prohibiciones a algunos modelos de cambio y fuertes regulaciones a los registros, en Japón se permite a la población transar libremente en monedas virtuales, con cambios legítimos en moneda local. Similar a Corea del Sur, que permite las transacciones sólo en su territorio y con cuentas bancarias nominales.

Caso Venezuela

Venezuela se ha convertido en un caso emblemático en el mundo digital tras la presentación del Petro, una «moneda virtual» respaldada por las reservas petroleras y minerales del país.

Ibrahim Velutini sostiene que, de entrada, el Petro no es una criptomoneda, sino una estrategia conceptual para asegurar la movilidad del dinero y otras transacciones financieras ante las sanciones económicas promovidas por el gobierno de Estados Unidos.

«Las verdaderas criptomonedas no son controladas por nadie, ni siquiera por el gobierno americano, ruso o chino. Al final es una comunidad gigantesca la que termina haciendo estas transacciones. Es ahí donde el Petro no encaja, no es compatible con las reglas básicas de las criptomonedas en las que ningún país puede tener control», aseguró.

Explicó además que el Petro es «más bien un bono que en teoría va a tener un subyacente, que son reservas de petróleo y minería que tenemos para captar o levantar dinero».

Informarse es lo mejor

Ibrahim Velutini recomienda, a quienes deseen aventurarse en el mundo de las criptomonedas, a informarse muy bien sobre el tema.

«Es importante que la gente se informe bien, se asesore para evitar problemas (…) Yo no le aconsejaría a nadie que se meta en el tema de los bitcoins sin entender bien los conceptos. Eso es como cuando vas a entrar a la Bolsa de Valores (…) Lo más importante es conocer el asunto, leer sobre él, estudiarlo, analizarlo», dijo.

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