27 abril, 2024

Héctor Andrés Obregón Pérez | ¡Entérate! Finanzas éticas: ¿Qué son? ¡Características y objetivos!

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DAT.- Las finanzas éticas son una forma diferente de ahorrar e invertir que combina los beneficios económicos con los sociales y medioambientales. Este concepto es de aplicación transversal, ya que los criterios y principios éticos deben incorporarse en todas las actividades con las que se relacionan las entidades éticas.

Explica Héctor Andrés Obregón Pérez que las finanzas éticas y solidarias son aquellas que hacen compatible la rentabilidad económica y financiera con la consecución de objetivos sociales y ambientales. Se trata de incorporar la ética a lo largo de todo el proceso de financiación, captando el ahorro de la ciudadanía y canalizándolo hacia la financiación de entidades y de empresas, aplicando criterios éticos, sociales y ambientales.

Para las entidades éticas, las conductas especulativas están prohibidas y sus inversiones se centran en la economía real y solidaria. Se centran en las inversiones con efecto positivo para las personas, con beneficios sociales y de desarrollo sostenible.

Además, los proyectos que solicitan su financiación son evaluados bajo criterios ético-sociales, para analizar su responsabilidad ética, social y medioambiental. Los inversores buscan dar apoyo económico a proyectos con destacado impacto social, ambiental y cultural.

Contenido

Origen

Las finanzas éticas son consecuencia de los movimientos de economía alternativa que buscan una economía real y actividades con un impacto social y ambiental positivo. En los años 60, los escándalos políticos y los conflictos bélicos internacionales hicieron que surgiese una conciencia ciudadana que quería decidir el destino de sus ahorros y darles una mayor coherencia en relación con sus valores, cuestionando que su dinero pudiera servir para la financiación de causas contrarias a sus creencias o ideología.

Inicialmente, pues, las finanzas éticas nacieron para fomentar la coherencia entre nuestro sistema de valores y el destino que deseamos de nuestro dinero. Por ello, ponían el acento en la exclusión de determinadas inversiones con impactos negativos a nivel social o ambiental.

Y durante la década de los 70, los países empobrecidos se vieron excluidos del sistema financiero internacional, y esto hizo surgir multitud de redes locales alternativas de financiación, a menudo en forma de microcréditos. Todo ello desarrolló un tipo de finanzas sostenibles que, hasta hace un tiempo, eran minoritarias y poco conocidas. En la actualidad, las finanzas éticas son una tendencia financiera globalizada.

Objetivos

Las finanzas éticas persiguen dos objetivos de manera paralela:

  • Ser rentables económicamente.
  • Obtener beneficios sociales y ambientales financiando actividades económicas con un impacto social y ambiental positivo.

En resumen, las finanzas éticas trabajan para maximizar el beneficio social, no siendo su único objetivo el beneficio económico.

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Principios

  • Transparencia
  • Coherencia
  • Ética
  • Implicación
  • Participación
  • Economía real
  • Sostenibilidad
  • Rentabilidad social
  • Eficiencia
  • Relación a largo plazo con los clientes

Entidades y servicios

El sistema financiero ético engloba diversas iniciativas, desde grupos de ahorro comunitario, hasta cooperativas de servicios financieros y entidades bancarias reguladas por los organismos y las normativas que rigen el sistema financiero, entre otras.

En cuanto a las entidades bancarias éticas reguladas, un banco ético se define como una entidad financiera que opera bajo los principios de las finanzas éticas y que ofrece todo el abanico de productos y servicios bancarios. Además de estar regulado por los organismos y normativas que rigen el sistema financiero, también debe asegurar el retorno de los fondos y garantizar su continuidad.

Un banco ético debe financiar actividades económicas que tengan un impacto social positivo y ser viables económicamente, obteniendo beneficios. Y ambos objetivos son compatibles. Por todo ello, un banco ético es una herramienta, no un fin.

(Con información de Héctor Andrés Obregón Pérez)