Realidades y ficciones
No siempre la realidad supera a la ficción. Hay, sin embargo, casos en los que la dura realidad deja en pañales hasta las películas de Hollywood.
Una de estas ocasiones aflora en la película Titanic, donde los hechos acaecidos sobresalen largamente a la historia protagonizada en el cine por Kate Winslet y Leonardo DiCaprio.
En el buque viajaban el día del hundimiento algunos de los hombres entonces considerados como “los más ricos del mundo”.
Todos iban acompañados de sus esposas o de alguna pareja eventual que entonces el machismo llamaba “amante”. Cuando el buque chocó con un témpano, se desató una carrera a los botes salvavidas, y los primeros llamados a abordar, como era de esperar, fueron los pasajeros de la primera clase.
Entre ellos, John Jacob Astor IV, quien viajaba con su esposa Madeleine y era considerado “el hombre más rico del mundo” en ese entonces. J J A rechazó subir a un bote aduciendo que “ no abandonaría el barco hasta que subiera a los botes el último hombre”.
Astor, miembro de una familia fundadora de USA, murió fiel a su palabra y principios. Su esposa Madeleine rechazó subir a un bote esperando hacerlo con su esposo, pero en un descuido la montaron en uno de esos botes y se salvó.
También viajaba en el Titanic Benjamín Guggenheim, conocido como “el príncipe de la plata” por su interés en minas de metales valiosos, iba acompañado de su amante y, en medio del caos, intentó poner orden gritando: “Las mujeres primero” con lo cual su acompañante se salvó.
Sus hijos se convirtieron en mecenas del arte, y a ellos se debe el famoso museo.
Termino este recuento de historias de valor mencionando a Isidoro e Ida Straus, dueños millonarios de los almacenes Macy’s, quienes juntos perecieron al negarse a abordar de primero los botes salvavidas.
Son historias reales que denotan un mundo de principios que a su vez explica la prevalencia del Occidente cristiano, hoy en decadencia. Tanta que escribiendo estas notas, una amiga, al ver mi escrito inventó su ficción creando un nuevo Titanic en el que viajarían Donald Trump, Elon Musk y Nayib Bukele.
En esta ficción el trío de notables aborda un bote y se lanzan al agua. Luego son succionados a lo profundo mientras discutían a quién le tocaba remar primero.
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