26 abril, 2024

Sobrevivientes de ataques atómicos celebran entrega del Nobel de la Paz

Foto: AP

Supervivientes de los bombardeos atómicos de las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, al final de la Segunda Guerra Mundial, manifestaron su alegría, por  la atribución del Premio Nobel de la Paz a la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN).

«Estoy feliz de que la ICAN, que como nosotros actúa para terminar con las armas nucleares, haya ganado el Premio Nobel de la Paz», declaró, citado por la cadena de televisión NHK, Sunao Tsuboi, que resultó gravemente quemado en la explosión de la bomba lanzada contra Hiroshima, tras la cual padeció un cáncer.

«Juntos, con la ICAN, y muchos otros, los ‘hibakusha’ -término japonés para las víctimas de la bomba atómica-, seguiremos luchando mientras vivamos por un mundo libre de armas nucleares», declaró Tsuboi, de 92 años, uno de los pocos supervivientes del ataque contra Hiroshima que el año pasado se reunieron con el entonces presidente estadounidense, Barack Obama, durante su visita a la ciudad.

«Queremos expresar nuestra alegría, pues -esta organización- ayudó a concebir un tratado de desarme nuclear», declaró por su parte Shigemitsu Tanaka, jefe del Consejo de Supervivientes de la Bomba Atómica en Nagasaki. «Queremos trabajar juntos para que este tratado sea firmado lo antes posible».

El 6 de agosto de 1945, Estados Unidos lanzó una bomba atómica sobre la ciudad japonesa de Hiroshima y mató a 140.000 personas. Tres días después, lanzó otra sobre Nagasaki, dejando 74.000 muertos y forzando a Japón a la rendición.

Numerosos supervivientes de ambos bombardeos defienden desde hace décadas, incluso ante Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales, que se prohíban las armas nucleares.