26 abril, 2024

Políticas del BCV distorsionan estabilidad de precios

Las constantes violaciones a la autonomía del BCV violan flagrantemente Constitución

Las constantes violaciones a la autonomía del BCV violan flagrantemente Constitución

La economista, Anabella Abadi en su más reciente informe aseguro que la emisión de dinero inorgánico por parte del Banco Central de Venezuela (BCV) es uno de los principales aceleradores del proceso hiperinflacionario en el país.

El trabajo titulado “15 años de violaciones a la autonomía del BCV: proceso constante, resultado fulminante”, Abadi enumeró una serie de acciones ejecutadas por el Gobierno nacional que atentaron contra los dos objetivos fundamentales del instituto emisor: la estabilidad cambiaria y de precios. A juicio de la economista, el BCV perdió su autonomía desde inicio del 2002.

Las constantes violaciones a la autonomía del BCV iniciaron el 18 de octubre de 2002 cuando en Gaceta Oficial extraordinaria N° 5.606 fue publicada la reforma parcial de la Ley del BCV en la que se modificaron los artículos 65 y 71 y se agregó una nueva Disposición Transitoria.

Abadi destacó que con la modificación de estos artículos, las utilidades declaradas en el período debían ser entregadas a la Tesorería Nacional y no al Fisco Nacional, tal y como se establecía en la Ley de 2001, lo que abrió espacio para establecer el marco dentro del cual el BCV podría transferir recursos, sin contraprestación, al Ejecutivo Nacional, en violación a la Constitución.

Asimismo, el documento también hace referencia a las declaraciones del presidente Hugo Chávez en las cuales el mandatario “encarnaba un franco intento de violación del artículo 320 de la Constitución y del artículo 2 de la Ley del BCV, al intentar subordinar al BCV a directivas del Ejecutivo Nacional”.

La reforma a la Ley del BCV aprobada vía Ley Habilitante en diciembre de 2015 fustigó la autonomía del BCV, según el informe. La modificación contempló que el nombramiento y remoción del presidente del BCV y del Directorio, queda en manos del Ejecutivo Nacional. Además, estableció que el Directorio del ente podrá clasificar información como “secreta” o “confidencial”, con lo que se respaldó la política de mantener oculta cifras clave para la economía.

“En un contexto hiperinflacionario en que se discute la necesidad de un plan integral de reformas para la recuperación socio-económica del país, resulta fundamental entender estas estrategias, tanto para corregirlas como para identificarlas rápidamente ante eventuales pretensiones de futuros gobiernos de replicarlas”, refiere la economista.