29 marzo, 2024

Conoce la importancia de tener buenos hábitos y una actitud positiva

Isabel Rangel Habitos de vida saludable 4

Una vida plena, llena de salud y bienestar comienza con un cambio de actitud, una dieta más balanceada y ejercicio frecuente


Una vida saludable es perfectamente posible, solo debe ser consecuente en dos aspectos de tu día a día: seguir buenos hábitos y mantener una buena actitud ante las cosas. Y está comprobado que, en conjunto, estos permiten a las personas gozar de una mejor calidad de vida.

La Organización Mundial para la Salud (OMS) es el principal organismo que defiende estos puntos en su primera definición: “La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Y todo ello, explican, se puede garantizar con pequeños hábitos y algunos cambios de actitud.

Isabel Rangel Habitos de vida saludableAdemás, la psicóloga Isabel Rangel explica que existen muchas instituciones que trabajan en la prevención de las enfermedades en lugar de invertir en desarrollar programas y tratamientos médicos, así como profesionales e iniciativas individuales que promueven cada día un mejor estilo de vida a partir de hábitos saludables, como por ejemplo:

  • Comer sanamente. Es importante ingerir frutas, verduras y vegetales en la dieta diaria, sustituyendo el consumo de las bebidas con muchas calorías, azúcar, sal, grasa o alcohol.
  • Ejercicio físico. Desarrollar el hábito de la actividad física durante al menos dos horas y media a la semana para aumentar la frecuencia cardíaca y respiratoria, fortalecer los músculos y los huesos, así como cambiar el sedentarismo por una plácida caminata al aire libre entre otros ejercicios.
  • Equilibrio. Trata de mantener el equilibrio entre el trabajo, el hogar y el placer, junto al apoyo de familiares y amigos. También debes dormir entre siete a nueve horas y utilizar terapias alternativas que favorezcan la relajación para combatir el estrés.

Seguir estos tres hábitos garantizan una vida saludable. Mientras más frecuente lo hagas, más rápido lograrás sentirte bien y notarás, casi automático, el cambio en tu actitud hacia la vida, desarrollando a la vez una cultura de prevención.