20 abril, 2024

Cruz Diez, un legado forjado a base de color y movimiento

El pasado sábado 27 de julio falleció en París y a los 95 años de edad el Maestro Carlos Cruz Diez, una de las mentes venezolanas más creativas, visionarias y artísticas que haya pisado el planeta. Un apasionado y pionero del arte cinético que fue capaz de llenar no solo a su patria sino al mundo entero de color y movimiento… y decir eso no es exageración, por cierto.

Cruz Diez, su arte, está esparcido por todo el mundo, en forma de un legado imborrable que está abarrotado de obras de todos los tamaños y significados, aunque siempre con su característico toque cromático.

Venezuela, su patria, acoge muchas de esas obras. De hecho, se podría decir que el país posee una de sus creaciones más importantes e icónicas: la Cromointerferencia de Color Aditivo, en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía.

Otra famosa obra local de Cruz Diez es la Fisicromía Homenaje a Andrés Bello de la Plaza Venezuela, en Caracas (ciudad que acoge una gran cantidad de sus creaciones en múltiples edificios tanto públicos como privados, además de diversos murales).

De Venezuela para el mundo

Las obras de Cruz Diez también se hacen presentes en varias ciudades del planeta. A continuación, 5 de las más emblemáticas (de las muchísimas que hay embelleciendo a todo el mundo):

  • Barco Edmund Garnier (Liverpool, Inglaterra)

  • Estación de Tren Saint-Quentin-en-Yvelines (Francia)

  • Pasillos de Inducción Cromática a Doble Frecuencia (Estadio de los Marlins, en Miami, EEUU)

  • Douches d’Induction Chromatique (Lacoste, Francia)

  • Fisicromía para Madrid en el Parque Juan Carlos I (Madrid, España)