¡WOW! Asómbrate con estas 6 curiosidades de los búhos
Los búhos son unos enigmáticos (y preciosos) animales de los que, lamentablemente, se conoce poco. De saber, se sabe lo básico: que son aves nocturnas, de ojos grandes y que emiten un sonido especial. Sin embargo, eso no es todo. Estas criaturas esconden muchos misterios, y a continuación te contaremos varios de ellos:
- Cabeza giratoria: Los búhos pueden girar su cabeza 270 grados en cada dirección gracias a sus adaptaciones anatómicas. Ojo, eso no es todo: gracias a su fisionomía, sus ojos son una de sus armas más poderosas… y hablando de eso…
- No pueden mover los ojos: Los ojos son una parte importante de esta ave. En concreto, los búhos tienen unos glóbulos oculares fijos y eso les dota de una excelente calidad en su mirada. Como no pueden mover los ojos (porque no pueden), es normal que giren tanto la cabeza y de forma algo rápida y exagerada.
- ¿Atacan a los hombres?: Es raro, pero sí. Claro, siempre como un mecanismo de defensa como suelen hacer muchos otros animales. Eso se traduce en que los búhos atacan al hombre cuando tienen o huevos o polluelos que quieren proteger y se sienten algo amenazados.
- Diferentes tamaños: No son todos tan grandes, pues los hay de diferentes tamaños. Por un lado, encontramos desde el más pequeño, el pigmeo, que mide sólo alrededor de 4 pulgadas de alto; y el más alto, el búho real, cuya altura es de unos 28 centímetros.
- ¿Búhos en la Antártida?: Encontramos búhos en distintos lugares del planeta. Están en zonas calurosas y en muchas otras que no. Es decir que se suelen adaptar a cualquier clima y esto les hace muy versátiles. También los hay en zonas frías… y sin embargo no los vemos en la Antártida (ahí no van para no pasar tanto frío).
- Búhos y lechuzas: ¡Confusión frecuente! Se parecen estas dos aves, pero no son lo mismo. Podemos distinguir entre ellos porque los primeros tienen la cabeza algo más grande y de forma muy redonda. Las lechuzas, por su parte, tienen cabezas más pequeñas y de forma triangular.
