26 abril, 2024

Rusia ahora es el rival más atemorizante

Un anfitrión sin muchas esperanzas, un equipo el cual era ridiculizado por sus propios fanáticos, y ahora son los primeros clasificados de su propio torneo. Han sacado a Salah del Mundial y han marcado ocho goles en dos partidos.

Si la paliza a Arabia Saudí en el partido inaugural fue un golpe de suerte (5-0), la victoria del lunes ante Egipto (3-1), que está dirigido por el argentino Héctor Cúper, un maestro del trabajo defensivo, ya no se puede considerar como una casualidad.

En estos momentos, ninguna selección quisiera verle la cara al anfitrión en los octavos de final, especialmente España y Portugal, los grandes favoritos a ocupar los dos primeros lugares en el Grupo B.

Además de contar con el apoyo de su hinchada,  Rusia tiene tres jugadores que están en un estado de forma impresionante: Alexander Golovin, una de las grandes promesas del fútbol europeo.

Artiom Dzyuba y el futbolista del Villarreal Denis Cheryshev, quien es el máximo artillero del torneo para el equipo ruso con tres goles, uno menos que Cristiano Ronaldo.

El técnico Stanislav Cherchesov dio un golpe de timón. Primero dejó fuera de la convocatoria a jugadores de la talla de Denís Glushakov y después, en el último momento, renunció a su estilo de jugar con cinco defensas, algo impensable hasta hace solo unas semanas.

Además, perdonó a Dzyuba, con el que había tenido más de un roce, después de un año de ausencia en la selección y pese a haber sido descartado por el técnico del Zenit, el italiano Roberto Mancini.

Pero el mayor logro de Cherchesov es conseguir clasificar a su país a los octavos de final por vez primera en su historia. Los rusos ya sueñan con Cristiano Ronaldo y con Iniesta, aunque aún deben enfrentarse en la última jornada a la Uruguay de Suárez y Cavani.