¡Conócelos! ¡Beneficios que hay detrás de las frutas con hueso!
Este tipo de alimentos es altamente recomendado por nutricionistas debido a que ayudan al ser humano y su bienestar en múltiples formas
DAT.- Hablar de frutas con hueso es hacerlo cuando dicha fruta tiene su semilla encerrada en un endocarpio duro. Entre estas podemos encontrar los albaricoques, las cerezas, las ciruelas, los melocotones y las nectarinas, por solo nombrar algunas.
De acuerdo a los nutricionistas, además de hidratar el organismo por la cantidad de agua que acumulan, las frutas con hueso son ricas en vitamina A o carotenoides, los cuales protegen la piel, las mucosas y la vista. También ayudan en la síntesis de melanina, la defensa natural de la piel contra los rayos ultravioleta.
De igual manera, estas pueden encerrar una cantidad importante de vitamina C, esencial para prevenir enfermedades cardiovasculares, el cáncer y por sus propiedades antioxidantes. Esta se puede conseguir especialmente en frutas como la nectarina o el durazno.
Asimismo, la fibra de las frutas con hueso, sobre todo en su piel, facilita la digestión y ayuda a corregir el estreñimiento.
También el potasio contenido en estas frutas (particularmente en el melocotón, el albaricoque y la ciruela) ayuda en el control de la tensión arterial y disminuye la retención de líquidos.
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Sistema digestivo
Por otra parte, los azúcares de la frutas con hueso son de fácil digestión y absorción, por lo que son muy recomendables para las personas que deben controlar su nivel de glisemia. Eso sin contar con que pueden ayudar a prevenir o combatir la obesidad porque la ingesta de estas frutas aporta pocas calorías.
En síntesis, como poseen muchos micronutrientes, sacian y proveen energía, son ideales para las meriendas. Otra de las ventajas de los frutas con hueso es que se consumen crudos, sin cocinar, y por eso se incorporan todos sus nutrientes a nuestro organismo de una manera bioactiva, sin ser destruidos por la cocciones las sustancias termolábiles que la componen.
Igualmente, una cosa nada despreciable al enumerar las ventajas del consumo de las frutas con hueso es que son una conveniente elección a la hora de buscar un alimento nutritivo que se pueda transportar, pues suelen ser más resistente a los golpes y, además, permite una mejor conservación.
Para finalizar, existe un fruto que normalmente no se incluye en este grupo, pero pertenece a él: el aguacate. A pesar de que su composición dista en muchos aspectos del resto de los frutas con hueso y no figura entre aquellas que se buscan para comerlos en la merienda y para endulzar el paladar, sí debe aclararse que guarda muchas semejanzas con ellas y, además, es rico en ácidos grasos monoinsaturados, especialmente recomendable para la salud cardiovascular y para prepararse en ensaladas muy apetecibles.
