Diseño de concepto abierto: alternativa para casas pequeñas
Cada día representa un reto para afrontar nuevos desafíos, no solo a nivel social y personal, sino también en materia de arquitectura y construcción, aun cuando es un sector en donde no influye mucho la ideología, sí se enfoca en mejorar la calidad de vida de las personas. Desde hace algún tiempo, se busca que los espacios de la casa sean funcionales y todo se vea desde cualquier lugar, sobre todo si hay niños pequeños, y el diseño de concepto abierto es una alternativa muy funcional, ya que da una sensación de amplitud y luminosidad.
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¿Qué es el diseño de concepto abierto?
El diseño de concepto abierto, conocido también como open-plan u open concept, se define como aquella tendencia que se caracteriza por dar un espacio visualmente más abierto y espacioso, ya que elimina todos los obstáculos presentes como puertas, muros y paredes. Es una solución ideal para toda la casa, sin embargo, se fundamenta principalmente en la tripleta salón-comedor-cocina, pues es el espacio más social de la vivienda y en donde hay más actividades en el día a día debido a la mezcolanza del trabajo laboral con el doméstico, que es muy común actualmente.
¿Cómo nació este tipo de diseño?
Las casas estaban construidas para tener diferentes zonas con funciones específicas, por ejemplo: la cocina era solo para preparar los alimentos, el comedor es donde se compartía la cena, en el salón se reunían los amigos y familiares y las habitaciones eran solo para descansar. No obstante, en los años 50 los diseñadores y constructores se percataron de que al eliminar paredes y combinar estancias, el espacio se aprovecharía de mejor manera, ganando metros de habitabilidad, así nació el concepto abierto.
Consejos para implementar el diseño de concepto abierto
Tener un espacio que permita incluir el open concept, sobre todo que incluya salón-comedor-cocina, no es nada sencillo de lograr en pocos días, ya que se deben hacer derribos que solo los profesionales están en capacidad de realizar. En caso de que se pretenda hacer una remodelación o construir obra desde cero, Bernardo Arosio, de ATB Constructores, da las siguientes recomendaciones para llevar a cabo este tipo de diseño:
Crear límites
La regla principal para establecer un diseño de concepto abierto es que no existen paredes o muros que limiten el espacio, pero estos son necesarios para diferenciar cada área, para ello la creatividad no tiene fin. Paredes de cristal retráctil, enrejado de hierro con algún decorado o la incorporación de una mesa, barra o isla grande en el centro del espacio, son soluciones ideales para delimitar zonas sin perder la visibilidad y un punto añadido es que aporta elegancia.
Inclusión de luz natural
Cuando se derriban las paredes, las ventanas quedan más al descubierto, lo que permite el paso de la luz natural con mayor fuerza dando al espacio mayor luminosidad y amplitud, pero también se debe complementar con luminaria artificial, la cual debe estar distribuida de manera uniforme a lo largo de todo el espacio, lo que le confiere uniformidad al ambiente. Las lámparas deben ser iguales o muy similares para crear armonía y la luz tiene que ser cálida, que genere tranquilidad y confort.
Poner atención a la pintura a utilizar y al revestimiento de los pisos
Es de suma importancia que tanto la pintura de las paredes y el color del revestimiento del piso sean de tonos similares, esto permite que el concepto abierto sea más extenso. En la cocina se puede emplear otra tonalidad en caso de los azulejos, muebles u objetos decorativos.
El diseño de concepto abierto es una excelente opción, ya que, entre muchas otras bondades, permite que las personas interactúen en caso de una reunión con amigos o con familiares, pues la persona que cocina puede hablar con las que están sentados en el salón.