25 abril, 2024

Omar Enrique ha hecho del merengue su marca e identidad musical y personal a lo largo y ancho de sus 25 años de trayectoria artística. Tanto, por cierto, que se ha convertido en un referente de este ritmo en Venezuela, Colombia, y gran parte de Latinoamérica. Y sí, a pesar de semejante éxito, el cantante tiene todavía una cuenta pendiente: República Dominicana.

En el país caribeño (la cuna misma del merengue), Omar Enrique ha estado intentando establecerse definitivamente desde hace varios años y, desde 2018, ha ido definitivamente a por ello rodeándose de un equipo liderado por Raffy Martínez que trabaja sin descanso para posicionarlo en el gusto de los habitantes de aquellas latitudes.

El primer disco que El Príncipe del Merengue promocionó en la República Dominicana fue ‘Antologías’, una producción que cuenta con los destacados sencillos ‘Cómo he Podido Olvidarte’, ‘Ay Amor’ (con Felipe Peláez), ‘Mi Gran Amor’ (con Omar Acedo), y ‘Antología de Caricias’.

En entrevista para el periódico dominicano El Día hecha el año pasado, el cantante reveló que su conexión con la República Dominicana es una cimentada sobre el merengue, que para él es una pasión natural. “No hay una explicación lógica que yo defina el por qué me decidí por el merengue. Yo creo que fue porque desde el primer día que lo escuché me encantó, aparte de que mi padre y mi madre eran fanáticos de Fernando Villalona y Juan Luis Guerra en los 80”, explicó.

Y precisamente sobre Juan Luis Guerra, el diario quiso saber el motivo que inspiró al venezolano a grabar un disco homenaje a este gran dominicano. “Parte de mi influencia musical viene de lo que ha hecho Juan Luis como artista”, respondió Omar Enrique, quien además explicó que el álbum contiene canciones de las más clásicas de Guerra, y que todas fueron grabadas con todo el mimo y el detalle para entregar un producto de primerísimo nivel.

Merengue ayer, merengue hoy, merengue siempre

Tal es el amor por el merengue de Omar Enrique que, a pesar de la tendencia actual de olvidarse de las raíces y solo hacer música comercial, no tiene ni la más mínima intención de probar otros derroteros sonoros. “Yo soy un artista de una línea. No puedo irme por el ritmo que está de moda”, dijo al respecto el zuliano, agregando: “No soy de aquellos que porque está de moda el reggaetón se va a poner a cantar eso. Yo le resto credibilidad a un artista así. Ahora todo el mundo quiere cantar reggaetón y eso no puede ser”.