Bloques del 23 de Enero se llenan de color

Su gesta combativa y su capacidad de organización es uno de los grandes referentes históricos de la parroquia 23 de Enero, ubicada al oeste de Caracas, además, el complejo urbanístico es característico por los más de 50 edificaciones de varios tamaños que forman parte de la historia arquitectónica de la capital.
La construcción de los populares bloques se ejecutó durante el mandato de Marcos Pérez Jiménez, a finales de la década de los 50, un periodo que resaltó en la historia del país por la inauguración de grandes obras arquitectónicas que aún perduran.
Para llevar a cabo la creación del complejo urbanístico, que en una primera instancia se iba a llamar 2 de Diciembre, se seleccionó un terreno al oeste de la ciudad, donde se habían instalado las primeras barriadas caraqueñas. Las personas que vivían en el espacio eran de escasos recursos y se mudaban a la capital para buscar fuentes de trabajo. No obstante, al régimen de Pérez Jiménez no le importó la presencia de la gente y procedió a ordenar su desalojo de manera violenta para dar inicio a la obra.
Al tener los terrenos vacíos un equipo de arquitectos, bajo la guía de Carlos Raúl Villanueva, iniciaron la construcción de las edificaciones, las cuales se inspiraron en la visión de las viviendas multifamiliares del arquitecto suizo Le Corbusier.
Así levantaron 9.176 apartamentos distribuidos en 38 superbloques de 15 pisos y 42 bloques pequeños. También construyeron 17 jardines de infancia, ocho guarderías, 25 edificios de comercios, cinco escuelas primarias, dos mercados y dos centros cívicos para una población aproximada de 60.000 habitantes.
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Recuperación
En la actualidad los bloques del 23 de Enero están tomando una nueva vida y se llenan de colores gracias a las labores de pintura e impermeabilización que están ejecutando las brigadas de soluciones del Poder Popular en 12 edificios de la zona.
Las labores fueron instruidas por el presidente Nicolás Maduro, quien le ordenó a la alcaldesa del municipio Libertador, Carmen Meléndez, recuperar las edificaciones del 23.
Bajo esos lineamientos, la mandataria local realizó una visita al territorio y pudo observar que los años y la falta de mantenimiento le estaban pasando factura a la fachada de las bloques, así como a las áreas comunes, los centros de salud y las escuelas.
Ante este problema Meléndez planteó que a través del Fondo Municipal para el Desarrollo, se podría dotar a la comunidad con los materiales e insumos para realizar los trabajos de mantenimiento.
La alcaldesa se comprometió a enviar a las brigadas del poder popular que se habían conformado en otras parroquias para que contaran con personal calificado para las obras.
Sin embargo, pidió a las comunas que identificaran a las personas que tuvieran conocimientos en construcción, pintura e impermeabilización o desearan aprender para que conformaran su equipo.
Seguidamente, acordaron que los edificios tendrían una nueva paleta de colores, similares a los utilizados en el Cuartel de La Montaña, como un homenaje al legado del comandante Hugo Chávez Frías, quien fue el primer presidente en dignificar al 23 de Enero.

Inicio de obra
La titánica labor comenzó con la impermeabilización de los bloques, debido a que las filtraciones son uno de los grandes padecimientos de las edificaciones y afectan principalmente a las personas que viven en el último piso y que son mayoritariamente adultos mayores.
Para iniciar la obra se trasladó desde Sarría el maestro en impermeabilización, Juan Lugo, quien con 75 años de edad y más de 50 de experiencia en el área, se integró hace más de un año a las brigadas con la participación en las labores de su sector.
Hasta la fecha Juan ha formado a más de 70 jóvenes en el área en el 23 de Enero y espera que el número siga creciendo en el territorio que lo adoptó.
El popular “Patrón”, como lo han bautizado los chamos que han estado bajo su tutela, lidera los equipos que se encargan de impermeabilizar los techos de los superbloques, bloques, bloquecitos, módulos y escuelas. Desde su llegada a la parroquia y con apoyo de los vecinos ha intervenido ocho edificaciones.
Uno de los chamos que pasó por las clases de Juan, fue Lenin Barrios quien actualmente comanda una brigada de seis personas que se encuentra realizando trabajos para impermeabilizar el superbloque 3 y 4, tarea que estima les lleve un mes y medio, aproximadamente, poniéndole empeño de sol a sol.
Lenin se unió a las filas de la brigada del poder popular hace un año cuando el bloque donde reside fue seleccionado como el piloto para el programa y la comunidad lo invitó a formar parte de esta experiencia. Le tocó aprender desde cero sobre impermeabilizar un edificio. Su formación inició con un curso y luego se sumó al trabajo donde fue aprendiendo las técnicas.
Lleno de alegría y con mucha satisfacción, el nuevo albañil aseguró que la mejor recompensa de esta labor es saber que sus vecinos no van a tener problemas en la próxima temporada de lluvias.

Beneficio comunitario
Alexis Barrios, presidente del superbloque 3 y 4, resaltó que la labor que está realizando el equipo beneficia de manera directa a 1.500 familias en cada edificio.
Recordó que antes de la llegada del comandante Chávez la única manera que conseguían un apoyo para la mejora de los servicios era trancando calles y secuestrando camiones.
“Ahora es histórico que la alcaldía haya llegado sola a preguntar que necesitábamos”, dijo.
El líder comunitario enfatizó que el hecho de que sean los habitantes de la comunidad los que ejecuten los trabajos es muy importante, debido a que se genera una fuente empleo y se abaratan los costos del proyecto.
Lo que más lo ha sorprendido es la ejecución simultánea, puesto que mientras una brigada está en el techo, otra pinta los bloques, un equipo está remodelando los módulos octogonales y otro lote aborda un espacio deportivo. “Nuestra lucha ahora es con las herramientas de trabajo para darle una nueva cara a los bloques”, afirmó el vocero vecinal.
El presidente del órgano de Defensa Integral del 23E, David Romero, apuntó que cuando la alcaldía les planteó la oportunidad de formar a la comunidad, se pusieron a ubicar a los más jóvenes, mediante la estrategia del punto y círculo, a fin de que se empoderaran con el conocimiento.
Para Romero el mayor logro de esta iniciativa es la constante formación de los chamos al punto de que puedan comandar las brigadas. “La comunidad se sumó, participó, se empoderó, porque vio una esperanza, un aliento, porque estos bloques tenían demasiados años que no recibían una mano, gracias a la almiranta que asumió esta batalla”, agregó.
Asimismo, resaltó que las brigadas de la parroquia tienen el compromiso de llegar al último bloque, uno donde nunca se logra que lleguen los recursos, pero esta vez ya los tienen comprometidos. Al culminar las obras deben seguir el ejemplo de otras comunidades como Sarría y enviar a sus brigadistas en conjunto con la alcaldía cerro adentro para ayudar a los territorios que necesitan una mano.
Aunque aún falta mucho por abordar, los brigadistas han culminado la rehabilitación de tres escuelas y la recuperación de un ambulatorio. Igualmente han devuelto la vida a canchas deportivas que están ubicadas en los espacios comunes.

Origen combativo
La madrugada del 23 de enero de 1958 la historia del país dio un giro. Mientras que Marcos Pérez Jiménez salía del país, en el sector 2 de Diciembre, la gente salió a las calles y colocó barricadas para enfrentar a la policía y realizar la tomas de las viviendas del complejo, mostrando el gen combativo que en un futuro caracterizaría ese territorio.
En 1959 el banco Obrero informó que 4.000 apartamentos habían sido invadidos, por lo que procedieron a realizar un proyecto para asignarle un valor económico a las viviendas.
Entretanto, los habitantes del complejo cambiaron el nombre de 2 de Diciembre a 23 de Enero, en honor al día en que el país se encaminó a un nuevo destino. El 29 de diciembre de 1966 queda oficialmente registrado, según acta que reposa en el entonces Concejo Municipal del Distrito Federal.
El carácter combativo que marcó el origen de la parroquia hizo que los gobiernos de turno la catalogaron como un espacio subversivo, no obstantes, ellos trabajaban en la consolidación del Poder Popular y en la actualidad es unas de las parroquias con mayor organización vecinal en Caracas.