Masacre
Después de Oreshnik, que aún tiene perplejos a los expertos gringos y de la Otan, este 16, tropas de élite de Corea del Norte emboscaron y mataron a más de 250 mercenarios de diferentes países, a los que no les dieron tiempo de nada. Más grave aún, todas las fuentes presentes en el frente de guerra aseguran que no hubo prisioneros.
Al parecer, estos soldados pertenecen a un cuerpo de élite de Corea del Norte, cuyas tácticas se han actualizado y enriquecido con el tiempo, entrenados en Rusia y China, por acuerdos, que, según los informantes, vienen desde hace por lo menos cinco años, y que se han consolidado por los últimos acontecimientos. No obstante, estuve investigando sobre métodos tan terribles, y al parecer, es una costumbre de los soldados asiáticos, quienes se caracterizan por su crueldad. Por ejemplo, las fuerzas armadas nepalesas tienen una brigada de élite llamada Gurkas, que son extremadamente violentos e indetenibles, a quienes deben matar para poderlos detener. Y ese es el mismo comportamiento que ellos tienen con el enemigo. No hay prisioneros. Es la primera vez que las tropas coreanas entran en combate, pero acaban de demostrar que serán huesos duros de roer.
Los expertos militares europeos hablan de 500.000 soldados muertos en Ucrania, y una suma similar de regreso a un país semidestruido, hospitales sin medicamentos y familias destruidas. La locura de Zelenski llega a tal nivel que está obligando a bajar la edad de la recluta a 18 años, lo que ha generado otro problema, y es que las familias están sacando del país a sus hijos para que no vayan al frente porque ya saben que es una muerte segura. Y a ese fenómeno se le suma uno nuevo: la rendición en masa de los soldados en el frente, porque la mayoría asegura que los altos mandos los dejaron abandonados.
Interrogados por los oficiales rusos, los soldados ucranianos hechos prisioneros, se sienten agradecidos porque se les terminó la guerra, van a la cárcel y ya dejaron el suplicio de combatir en condiciones deplorables.
Ayer en la mañana, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, quien desde hace dos semanas viene presionando para iniciar conversaciones de paz, le envió un mensaje directo a Zelenski en su cuenta X: “No responderemos a ninguna provocación. Hay una propuesta de alto el fuego sobre la mesa. Tómenla o déjenla. Es su responsabilidad”.
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