Vinagre de manzana: ¿milagroso o peligroso?

Estamos inundados en remedios caseros y tendencias de bienestar, pero pocos ingredientes han capturado tanto la imaginación popular como el vinagre de manzana. Desde las redes sociales hasta en las conversaciones cotidianas se le atribuyen propiedades casi milagrosas: como la pérdida de peso, el control del azúcar en sangre, la mejora de la digestión y la salud de la piel.
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Pero, ¿realmente el vinagre de manzana es un elixir?
El vinagre de manzana se produce a través de un proceso de fermentación de manzanas trituradas, lo que resulta en la formación de ácido acético, el principal componente activo al que se le atribuyen la mayoría de sus propiedades.
Entre los beneficios que puede traer su consumo se encuentra el control del azúcar en sangre y la mejora de la sensibilidad a la insulina. Numerosos estudios, especialmente en personas con diabetes tipo 2 o resistencia a la insulina, han demostrado que el vinagre de manzana puede reducir significativamente los niveles de glucosa en sangre después de las comidas.
Especialistas aseguran que ralentiza la digestión de carbohidratos y mejora la respuesta de las células a la insulina. Esto lo convierte en una herramienta prometedora para la gestión de la glucemia, aunque nunca debe sustituir la medicación o el consejo médico.
Recomiendan tomar una o dos cucharadas diluidas en agua antes de una comida rica en carbohidratos.
Algunos estudios sugieren que el ácido acético puede aumentar la sensación de saciedad, lo que lleva a una menor ingesta de calorías. La teoría es que, al sentirse más lleno, se come menos. Sin embargo, no es un quema grasa, sus efectos sobre la pérdida de peso son modestos y deben acompañarse de una dieta equilibrada y ejercicio.
La recomendación es incorporarlo como parte de un programa integral de pérdida de peso, no como la única solución.
También se utiliza como apoyo a la salud digestiva. Aunque no hay pruebas sólidas de que el vinagre de manzana sea un probiótico potente; algunas personas reportan alivio de la acidez estomacal. La teoría es que, si la acidez se debe a una baja producción de ácido estomacal, el vinagre podría ayudar a equilibrar el ph. También se investiga su papel en el síndrome de superpoblación bacteriana del intestino delgado, pero esto requiere supervisión médica.
Estudios en animales han demostrado que el vinagre de manzana puede reducir los niveles de colesterol y triglicéridos, así como la presión arterial. Sin embargo, las investigaciones aún son limitadas y se necesita más evidencia para confirmar estos beneficios.
El ácido acético tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas. Se ha utilizado como desinfectante y conservante de alimentos. Tópicamente, se ha usado para tratar infecciones cutáneas o de uñas, usándolo siempre diluido y con precaución.
El vinagre de manzana mejora la salud de la piel y el cabello. Diluido, puede ayudar a equilibrar el ph de la piel y el cuero cabelludo, lo que podría ser beneficioso para el acné o la caspa.
Precauciones
A pesar de sus potenciales beneficios, el vinagre de manzana no está exento de riesgos. Si se consume de forma incorrecta o en exceso, puede ocasionar daño al esmalte dental. El ácido acético es altamente corrosivo para el esmalte dental. El consumo frecuente y sin diluir puede erosionar el esmalte, aumentando la sensibilidad dental y el riesgo de caries.
Se recomienda siempre diluirlo en abundante agua, usar pitillo para minimizar el contacto con los dientes y enjuagar la boca con agua después de consumirlo. Algunos personas han presentado irritación del esófago y la garganta. El vinagre sin diluir o en concentraciones altas puede causar quemaduras o irritación en el esófago, la garganta y el estómago, especialmente en personas con reflujo gastroesofágico o úlceras. No debe beberse puro, y es mejor comenzar con dosis pequeñas y bien diluidas.
El vinagre puede interactuar con ciertos medicamentos, como los diuréticos (aumentando el riesgo de niveles bajos de potasio), laxantes (potenciando su efecto) y medicamentos para la diabetes (bajando demasiado el azúcar en sangre). Por ello, si tomas alguna medicación es importante consultar a tu médico antes de incorporar el vinagre de manzana a tu rutina.
En algunas personas, puede causar náuseas, indigestión, diarrea o malestar estomacal, especialmente con dosis elevadas. Si experimentas estos síntomas, reduce la dosis o suspende su uso.
El uso prolongado y en grandes cantidades se ha asociado con niveles bajos de potasio en sangre, lo que puede afectar la función muscular y cardíaca. Por ello se recomienda el consumo moderado y estar atento a síntomas como debilidad muscular o calambres.
¿Cuándo tomarlo?
El vinagre es uno de los remedios caseros más populares en el mundo, sobre todo el de sidra de manzana, que proviene de la fermentación de manzanas trituradas y destiladas. Sin embargo, por sus propiedades ácidas se suele diluir en agua para beberse y obtener sus beneficios.
En el sitio Harvard Health Publishing especialistas comentan que, aunque no existe evidencia o estudios que señalen cierta hora como la más ventajosa para consumir el vinagre; recomiendan tomarlo en ayunas, antes de comer.
Asimismo, explican que, debido a su ph, tomar el vinagre de sidra de manzana antes de acostarse podría no ser lo ideal para las personas propensas a malestares como: la acidez estomacal o reflujo. Estas personas deberían evitar el consumo de vinagre de manzana entre 30 minutos a una hora antes de dormir, para reducir el riesgo de padecer problemas de salud.