una apuesta para recuperar el éxito perdido
Disney y Pixar han confirmado oficialmente el desarrollo de «Ratatouille 2», la esperada secuela de la icónica película animada de 2007 que sigue las aventuras de Remy, la rata chef, y su amigo humano Linguini.
Este anuncio llega en un momento crucial para el estudio, que atraviesa una etapa complicada tras el bajo rendimiento comercial de su más reciente estreno original, Elio, que registró la peor apertura en la historia de Pixar con apenas 35 millones de dólares recaudados globalmente.
La primera entrega, dirigida por Brad Bird y Jan Pinkava, no solo fue un éxito crítico y comercial —con más de 623 millones de dólares en taquilla y un premio Óscar a Mejor Película Animada— sino que también se ha mantenido vigente en la cultura popular, incluso revitalizada durante la pandemia gracias a un musical viral en TikTok que desembocó en una producción oficial en 2021.
Sin embargo, la secuela se enmarca dentro de una estrategia más amplia de Pixar y Disney para alternar lanzamientos originales con secuelas de franquicias consolidadas, buscando así reconectar con la audiencia y asegurar resultados financieros más sólidos.
Pete Docter, jefe creativo de Pixar, ha reconocido públicamente que «son tiempos duros» para el estudio, lo que explica la apuesta por revivir títulos con alto reconocimiento y cariño del público. Además de Ratatouille 2, Pixar tiene en desarrollo otras secuelas esperadas como Toy Story 5, Los Increíbles 3 y Coco 2, mientras que mantiene proyectos originales como Hoppers (2026) y Gatto (2027).
Por el momento, los detalles sobre la trama y el elenco de la secuela son escasos, y no se ha confirmado si Brad Bird regresará como director ni si Remy y Linguini volverán a ser los protagonistas. No obstante, la noticia ha generado gran entusiasmo entre los fans, quienes esperan que esta continuación esté a la altura del legado de la película original y no se quede en un simple intento comercial sin innovación.
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