Ucrania: Made in USA – Últimas Noticias

Los venezolanos debemos saber que el método utilizado en el golpe de Estado (abril 2002), contra el presidente Chávez, no fue original. En marzo de 1990, Lituania había declarado su independencia de la Unión Soviética y el Kremlin la rechazó de inmediato.
A partir de ese momento, las fuerzas nacionalistas lituanas, entrenadas y asesoradas por la inteligencia yanqui, los militares lituanos previamente captados por ésta y apoyados por los medios de comunicación internacionales, fueron creando las condiciones, para, en el momento de mayor efervescencia, lanzar el zarpazo y así lograr la independencia.
La emboscada se realizó entre los días 11 y 13 de enero de 1991 en la ciudad de Vilna: convocaron a una gran concentración alrededor de la torre donde funciona de la estación de radio de Vilna y desde allí, francotiradores asesinaron a 14 opositores y a un oficial del ejército soviético.
A los segundos de conocerse el número de víctimas, la prensa internacional culpó al Gobierno de Moscú de “la masacre de Vilna.” Se impuso esa narrativa convertida en “realidad mediática” y la verdad hoy se duda.
El exitoso golpe de Estado en Ucrania (2014) tuvo la misma factura, el mismo guion y fue llamado “la masacre de Maidán”, con un saldo de 74 opositores y 17 policías muertos. Los recientes documentos desclasificados por el presidente Trump dejan al descubierto la participación histórica de EEUU en la financiación y el asesoramiento a la oposición y a las ONG ucranianas que dieron lugar a los sucesos de Maidán de 2014. Pero antes, en 2013, Victoria Nuland la exsecretaria de Estado adjunta de los EEUU en 2013, afirmó que: desde 1991 se habían invertido 5.000 millones de dólares para hacer de Ucrania un país democrático.
El presidente surgido del golpe, Petro Poroshenko, nombró a la estadounidense Natalie Jaresko como ministra de finanzas el 2 de diciembre 2014 y ese mismo día recibió la ciudadanía ucraniana. Jaresko había ocupado varios puestos en el Departamento de Estado y en la Embajada de los EEUU en Ucrania.
Diera la impresión (hipótesis), de que en Ucrania se ha montado un gran teatro, un ajedrez que se comenzó a jugar en 1991. En el que el agresor (EEUU), con un astuto movimiento, asume el rol de mediador y juez, y con la variable “paz” (Made in USA) pudiera convertirse en el gran ganador, “haciéndose” con algo de tierra más allá de su embajada.