Trump ordena a Netanyahu parar los bombardeos en Gaza por tregua con Hamás

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció recientemente que Israel debe detener de inmediato los bombardeos sobre Gaza, en el marco de una posible tregua negociada con el movimiento palestino Hamás. La declaración, emitida a través de la red Truth Social, se produjo tras una respuesta oficial de Hamás al plan propuesto por Washington para poner fin al conflicto en la Franja.
«Basándome en la declaración que acaba de emitir Hamás, creo que están listos para una paz duradera», afirmó Trump, quien subrayó que la suspensión de los ataques busca facilitar la liberación segura de rehenes israelíes. «Ahora mismo es demasiado peligroso hacerlo», añadió.
Aunque el llamado al cese de hostilidades puede interpretarse como un paso hacia la desescalada, diversos analistas señalan que esta decisión se enmarca en una dinámica más compleja, donde las acciones militares de Israel han contado con respaldo político y logístico de Washington. La ofensiva sobre Gaza, que ha dejado miles de víctimas civiles, ha sido duramente criticada por organismos internacionales y sectores de la sociedad civil, que advierten sobre el riesgo de crímenes de guerra y limpieza étnica.
En este contexto, la respuesta de Hamás al plan estadounidense refleja una postura condicionada por la presión militar y diplomática. El grupo expresó su disposición a liberar a los rehenes, aunque calificó como «poco realistas» algunas exigencias, como la entrega de cadáveres en un plazo de 72 horas. Mousa Abu Marzouk, alto funcionario de Hamás, declaró a Al Jazeera que cualquier implementación requerirá negociaciones detalladas.
Asimismo, Hamás manifestó su acuerdo con la transferencia de la administración de Gaza a una autoridad palestina independiente, compuesta por tecnócratas y respaldada por el consenso nacional. No obstante, subrayó que los aspectos más sensibles del plan —como el futuro político de la Franja y los derechos del pueblo palestino— deben ser discutidos en un marco nacional unificado, conforme a las leyes internacionales.
La intervención de Trump, aunque presentada como un gesto de mediación, ha sido interpretada por algunos sectores como parte de una estrategia más amplia, en la que Estados Unidos ha jugado un papel activo en la legitimación de las acciones israelíes. La tregua, por tanto, no surge únicamente de un esfuerzo por la paz, sino también de la necesidad de gestionar los costos políticos y humanitarios de una ofensiva que ha generado amplio rechazo global.