Trump firma orden ejecutiva para desmantelar el Departamento de Educación

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó hoy una orden ejecutiva para comenzar de manera oficial el proceso de desmantelamiento del Departamento de Educación y dijo que su administración devolverá la educación a los estados.
Más allá de «las necesidades esenciales, mi administración tomará todas las medidas legales para cerrar el departamento», dijo Trump en un discurso en la Casa Blanca.
«Vamos a cerrarlo y lo cerraremos tan rápido como sea posible», añadió Trump, quien esgrimió como justificación que pretende “devolver el control de la educación a los estados y a los padres”.
De esta manera Trump cumple una de sus promesas en campaña electoral sobre la eliminación de este despacho, un propósito manifestado por los republicanos conservadores durante décadas en los Estados Unidos.
Además de destacar que el Departamento de Educación «no nos está haciendo ningún bien», para lo cual citó el bajo desempeño en lectura y matemáticas entre los estudiantes de nivel primaria, secundaria y preparatoria de Estados Unidos, Trump dijo que su administración devolverá la educación a cada estado de la unión.


El presidente estadounidense destacó que las funciones del departamento, como las becas Pell, Título I, y los fondos para niños con discapacidades y necesidades especiales, «se conservarán completamente» y serán «redistribuidos entre algunas otras agencias y departamentos».
Las becas Pell son una forma de apoyo financiero federal que ayuda a estudiantes universitarios de bajos ingresos a pagar la colegiatura. El Título I proporciona financiamiento federal a distritos escolares y escuelas que atienden a un alto porcentaje de estudiantes de familias de bajos ingresos, y se concentra en mejorar las oportunidades educativas para los estudiantes desfavorecidos.
Si bien la eliminación absoluta del Departamento requiere la aprobación del Congreso, lo que deja en el aire el futuro de muchas de sus funciones, el jefe de Estado ha reducido su personal en un 50%, cancelado contratos y eliminado varios programas desde que inició su segundo mandato presidencial el pasado 20 de enero.
Una educación a la medida de Trump
La actual secretaria de Educación, Linda McMahon, será la encargada de facilitar el cierre de la entidad que, a diferencia de otros países, no administra de manera directa las escuelas públicas, porque la educación se gestiona a nivel estatal y municipal.
Esta secretaría maneja casi 1.5 billones de dólares en deuda estudiantil para más de 40 millones de personas. Por tanto, la aplicación de la orden ejecutiva pondría en riesgo el acceso a préstamos y asistencia financiera, a la vez que perjudicaría la educación superior en el país.
El Gobierno de Trump ha usado fondos como arma política contra varias universidades del país, como Harvard, Columbia, Yale y la Universidad de Pennsylvania. A partir de amenazas sobre supuestos recortes al presupuesto, la Casa Blanca ha intentado influir en la gestión académica y en los contenidos que imparten.
La Universidad de Columbia recibió un recorte de 400 millones de dólares en subvenciones federales, luego de las manifestaciones estudiantiles a favor de la causa palestina, la casa de altos estudios de Pennsylvania enfrenta la posible suspensión de 175 millones en apoyos debido a su política sobre atletas transgénero. Mientras que, en la Universidad Johns Hopkins, los recortes han provocado la eliminación de 2.000 empleos.