26 abril, 2024

Magistrado Maikel Moreno fue acusado por dos homicidios

Maikel Moreno - Presidente del TSJ

Maikel Moreno, el nuevo presidente del Tribunal Supremo de Justicia, quien viene a sustituir a Gladys Gutiérrez en la máxima silla de los tribunales del país, fue acusado por homicidio en dos oportunidades; además, estuvo preso durante el gobierno del fallecido presidente Carlos Andrés Pérez, para quien trabajó como escolta.

Según información publicada en el portal de noticias de El Impulso, Moreno al parecer sostuvo una batalla por la presidencia del TSJ, debido a que siempre estuvo detrás del máximo puesto, el cual era ocupado por Gutiérrez; al parecer, apoyar a Diosdado Cabello perjudicó a la magistrada saliente.

Moreno trabajó como funcionario de la Disip en la época en la que Carlos Andrés Pérez gobernaba. Se le acusó y sentenció en el año 1987 por ser responsable junto con otros dos hombres de un homicidio en Ciudad Bolívar. Dos años después logró salir en libertad y volvió a la policía política; ese mismo año vuelve a involucrarse en un hecho punible, nuevamente por un crimen y es que según el expediente 552755, Moreno participó en el asesinato de Rubén Gil Márquez, registrado en Caracas.

Al año siguiente, en 1990, logró salir de la cárcel, pero esta vez no volvió a la policía, sino que comenzó a trabajar en los tribunales y estudió derecho hasta lograr el título de abogado en 1995 en la Universidad Santa María.

Luis Velásquez Alvaray, exmagistrado del TSJ, acusó a Moreno de pertenecer a la llamada “Banda de los Enanos”, como se le conoció a una “tribu judicial” que operaba, entre fiscales y jueces, para manipular expedientes y procesos penales, además de extorsionar a imputados.

También participó como juez 34 de control en el caso del asesinato del fiscal Danilo Anderson. Aparece en las actas de entrevistas a los amigos de Anderson, quienes explicaron cómo se repartieron el dinero extraído de la caja fuerte del exfiscal. Asimismo, llevó adelante el caso contra la senadora Haydeé Castillo y su esposo Antonio López Castillo, quienes fueron acusados de poseer explosivos C-4.