Romper el círculo de forma realista

Hace varias semanas vi en la cartelera del cine la película “Romper el círculo”. Sin embargo, no me llamó la atención. El flyer parecía de esas que yo denomino “películas tonticas”, de romance, cursis, irreales, ergo, algo para ver en casa. Por eso, cuando note que el filme ya estaba disponible en HBO le di play.
Yo no tenía ningún contexto así que me sorprendió cuando la trama pasó del enamoramiento a “la lucha” contra la violencia de género. La historia se basa en la novela “It Ends With Us”, la cual narra la vida de la madre de Colleen Hoover, la autora de este libro que se convirtió en un éxito de ventas hace casi 10 años.
En el filme, Lily Bloom, una mujer joven, dueña de una floristería, que creció viendo cómo su padre golpeaba repetidamente a su madre, experimenta cómo su propio matrimonio con Ryle Kincaid, un neurocirujano aparentemente perfecto, se convierte en un infierno de maltrato físico y emocional.
El gancho de la película, a mi juicio, radica en que logra recrear de una forma muy realista la conquista inicial, el encanto, el “bombardeo de amor”, los regalos, las peticiones, la comprensión plena.
Pero también muestra a la perfección el maltrato. De hecho, lo hace de una forma tan confusa que el propio espectador termina pensando: fue un error, un accidente, se cayó, que mala leche, etc, hasta que se develan las verdaderas escenas y uno comprende como el cerebro de Lily también maquillaba, disminuía, bloqueada, justificaba, todo lo ocurrido para dejarlo pasar.
Tras una noche de maltratos, Lily termina en el hospital, donde se entera de que está embarazada de su agresor y sencillamente decide dejarlo, marcharse, rehacer su vida, dar a luz, luego pedirle el divorcio, etc.
Así, sin más.
Justo allí es cuando se abre el debate.
Si bien es cierto que algunas personas logran tomar decisiones radicales y sostenerlas, por ejemplo, “a partir de hoy no fumaré nunca más”, la mayoría necesita atravesar procesos largos, muy dolorosos, con retrocesos, etc, especialmente cuando se busca salir de una relación abusiva.
En la película, Lily se va a la casa de un amigo y le basta con no atender el teléfono o no responder mensajes de su ex. Incluso va a trabajar a su floristería como si nada, sin que el tipo aparezca y reviente hasta el último pétalo.
En la vida real, probablemente Lily, como la mayoría de las mujeres que hemos vivido violencia psicológica o física, se habría enfrentado a un sinfín de actos de acoso, hostigamiento y más abuso.
Es más, muchas veces se requiere de una planificación sumamente cuidadosa para salir de manera segura de una relación así pues muchas mujeres terminan asesinadas, sin sus hijos, sin hogar, o derribadas ante el trastorno de estrés postraumático.
Además, las estadísticas indican que incluso después de irse, se vuelve, por difícil que haya sido escapar. De acuerdo con los expertos, una persona que intenta huir de una relación abusiva necesita, en promedio, siete intentos para salir definitivamente.
La protagonista de la película dijo que todo esto intentaba demostrar que Lily era más que una víctima, y yo sé que este es un debate eterno, incluso hoy se cuestiona si llamarlas victimas, sobreviviente, superviviente, etc, porque los seres humanos somos más que aquello que nos paso pero quienes son sobrevivientes de traumas, y especialmente de violencia, saben que no es una parte que puedan borrar y ya.
La Fundación No More, que aparece en los créditos de la peli, asegura que, tras el estreno, recibió un 800% más de visitas en su sitio web, un incremento del 525% en los recursos descargados, y el triple del tráfico habitual a su directorio de servicios de apoyo en EE.UU., esperemos que estas asesorías sean más aterrizadas y que estas producciones, a pesar de cualquier crítica, sigan abriendo el camino a romper con el circulo de la violencia.
Por: Jessica Dos Santos / Instagram: Jessidossantos13
Cuéntame tu historia, redáctala como sea, juntos le damos forma y la compartimos. En la vida, difundir las distintas formas del amor, siempre es necesario: lasultimasnoticiasdelamor@gmail.com
Lee otras historias: