Reseña | Hell is Us

Rogue Factor, el estudio detrás Hell Is Us, es un estudio un tanto oscuro, después de haber creado el pobremente recibido Mordheim: City of the Damned y no mucho más de eso durante la última década. Sin embargo, con Hell Is Us, el estudio está dispuesto a abrir una nueva etapa para la empresa y sus trabajadores, comprometiéndose a desarrollar juegos de gran calidad, con presupuestos responsables y escala media que permita al estudio mantenerse en el tiempo, sin caer bajos los estrafalarios presupuestos y tendencias del territorio AAA.
Con Hell Is Us, Rogue Factor se une a Jonathan Jacques-Belletête, mejor conocido por su trabajo como director creativo de Deus Ex: Human Revolution, para crear un nuevo mundo en donde la ciencia ficción, la magia y la mitología se unen, presentando una aventura que, a pesar de utilizar herramientas bastante derivadas, también logra innovar y proponer una experiencia única.
Hell Is Us entonces se presenta como un souls-like, el género popularizado y básicamente creado por Dark Souls y otros de los múltiples proyectos de FromSoftware, pero uno que trata de enfocar la aventura a sectores como la exploración y el world-building, tomando varias decisiones que serán contra intuitivas para muchos y que seguro perjudicarán la apreciación del juego con el público general. Sin embargo, habrá un sector de la audiencia que conectará plenamente con lo propuesto aquí y estoy seguro de que el juego se volverá digno de culto.
Contenido
Hablemos sobre la mística historia de Hell is Us


Hell Is Us nos presenta la historia de Remi, un hombre que tras abandonar en su infancia su país natal, Hadea, regresa nuevamente a su tierra con la esperanza de encontrar a sus padres. Sin embargo, Remi se encuentra con que su tierra natal está hundida en una escalofriante guerra civil que está convirtiendo al ya de por sí aislado país en un verdadero infierno. Para hacer la situación aún peor, una raza de extraños seres ha comenzado a hacer aparición a lo largo de toda Hadea. Estos monstruos parecen estar conectados con los orígenes de Hadea y la línea sanguínea del propio Remi.
Esta entrega es en definitiva uno de los juegos más atmosféricos de la última década. El equipo de Rogue Factor ha concentrado todos sus esfuerzos en hacer de Hadea un país que se siente no solo real, sino también único, a pesar de poseer numerosas influencias de naciones reales. Hadea en su construcción parece una nación real sacada de algún lugar de Europa oriental, posee gran belleza pero lamentablemente, el contexto de guerra civil ha llevado todo a la ruina y, por lo tanto, todo el escenario parece más de pesadilla que otra cosa.


Hell Is Us no sigue los parámetros de un open world sino que divide su mundo por niveles extensos, llenos de secretos que descubrir, enemigos que enfrentar e información que aprender. Por mucho, explorar estos mapas es quizás lo mejor del juego, pues la cantidad de secretos en cada uno es considerable y te dejan con la sensación de no querer irte hasta poder descubrirlo todo.
Adéntrate a un mundo donde tu memoria y tu brújula son tu guía
Una de las decisiones más controversiales a nivel de jugabilidad será sin duda la ausencia de un mapa o guías que permitan a los jugadores ir exactamente a donde tengan que ir sin pensarlo mucho. Los desarrolladores han optado por dar direcciones a través de conversaciones con NPCs y otras guías visuales que se encuentran en el nivel y no en un mapa o en un minimapa, herramientas que en ocasiones se usan para servir de muleta a malas prácticas en diseño de niveles.


Sin embargo, aunque particularmente encontré esta decisiones envolvente e inmersiva, sé que muchos opinaran lo contrario, pues la gran mayoría de los juegos ha acostumbrado a los jugadores a seguir muchas checklist para poder avanzar en juegos de este estilo. Cada nueva área se siente diferente y cada área cuenta una terrible historia de cómo los humanos pueden lastimarse tanto los unos a los otros. El escenario es en verdad muy relevante, especialmente hoy en día cuando situaciones similares parecen inevitables en la Europa de la vida real.
Además de contener muchísimos secretos y un fabuloso diseño de niveles, el juego también posee una dirección de arte bastante única, pues combina elementos estéticos provenientes tendencias bélicas modernas, estética medieval de europa oriental y diseños fantásticos minimalistas. La combinación es fantástica y hace que el juego sobresalga en este apartado frente a sus compañeros de género.


Una estética y atmósfera muy bien hecha
Jugar a Hell Is Us es increíblemente divertido, aunque algunos elementos se quedan algo cortos. No son malos, pero podrían ser mejores y, en comparación con la estética, la construcción del mundo y la increíble banda sonora de Stéphane Primeau, se sienten un poco inferiores. Estos elementos son personajes, historia y combate.
Si bien el worldbuilding es fantástico y la manera en como los secretos del mundo se van revelando es sumamente adictiva, la trama de Hell Is Us en sí es un tanto seca, y varios momentos que deberían ser emocionales se sienten vacíos, esto ocurre también, pues los personajes son bastante planos, Rémi, nuestro protagonista parece carecer de emociones durante gran parte de la aventura, y pues cuando nada le afecta es difícil que nos afecte a nosotros también como jugadores.


Hell Is Us es un souls-like y es fácil de notar por la interfaz de usuario y otras convenciones como el ritmo del combate, el uso del parry y los esquives, la manera en que se mejoran las armas y las habilidades y también el hecho de que los enemigos en el área reviven si el jugador muere o si abandona el área y vuelve a entrar. También hay ciertos mini calabozos a lo largo de la aventura que utilizan un diseño de niveles con atajos y demás que es bastante similar a lo hecho por la escuela de FromSoftware.
Pese a ser una propuesta única, sufre al intentar imitar a otros juegos del mismo género
Sin embargo, aunque Hell Is Us trata de imitar estos sistemas, el resultado es algo más parecido a lo que logró Nioh y no lo que logró Lies of P. El combate se siente repetitivo, en gran parte porque las habilidades no son particularmente impresionantes, a pesar de su gran cantidad. Además, la variedad de enemigos es muy limitada. Tener que pasar por tantos encuentros termina volviéndose monótono, y la verdad, creo que el juego terminaría siendo muchísimo mejor si hubiera menos enemigos en la aventura y el enfoque primario fueran la exploración y los acertijos.


Conclusiones finales sobre Hell is Us
En última instancia, el viaje a esta nación ficticia de Europa fue algo verdaderamente único y divertido. El nivel de inmersión que presenta la aventura es sorprendente y aunque el combate, la trama y los personajes no llegan a estar a la altura de la dirección de arte, la música y el worldbuilding, dichos elementos nunca arruinan el juego lo suficiente como para ser algo demasiado negativo.
Esta nueva etapa para Rogue Factor y sus desarrolladores pinta llena de potencial, pues se arriesgan a ir contra la corriente en lo que al diseño del juego se refiere y aunque no todas las decisiones terminan siendo tan efectivas como se pensaban, el resultado es uno de los juegos más llamativos y únicos del 2025, una nueva joya escondida que seguro encontrará su audiencia en aquellos que buscan desesperadamente algo diferente en el panorama de los juegos de un solo jugador.
Esta reseña fue realizada en PC gracias al código cedido por NACON. Hell is Us llega el 4 de septiembre a PlayStation 5, Xbox Series X|S y PC.