27 septiembre, 2025
Rescatan a un perro y un gato explotados en TransMilenio

Bogotá volvió a ser escenario de un rescate que destaca por la importancia de la empatía y la acción frente al maltrato animal. Un gato y un perro, eran usados por un hombre para pedir dinero en TransMilenio bajo la excusa de una supuesta discapacidad, gracias a la intervención del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (Idpyba), están siendo atendidos.

Estos dos animales, que mostraban señales de descuido y estrés, recibieron atención veterinaria inmediata y ahora forman parte del Programa de Adopciones del Idpyba, donde tendrán la oportunidad de encontrar un hogar responsable y seguro.

¿Y qué pasa cuando se utiliza seres vivos como instrumentos de explotación?

Este no es un caso aislado. Perros y gatos son expuestos diariamente a escenarios de mendicidad en el transporte público, en calles, plazas y hasta en redes sociales, convertidos en herramientas para generar lástima y obtener dinero. Además, el problema va más allá de un individuo: detrás de cada moneda entregada con «buena intención», se afianza esta práctica.

No se trata de no ser generoso o empático, se trata de verificar la información, a quién se le entrega el dinero, insumo o alimento, realmente cuida de los animales, se ven y están sanos o permanecen enfermos para seguir generando ingresos. Evaluar todo esto, será determinante para que el dinero, llegué a su destino y cumpla el objetivo con el que fue entregado.

En Colombia, la reciente ley de protección animal, la Ley Ángel ha marcado un precedente al endurecer las sanciones contra el maltrato animal. Hoy, quienes lesionen o causen la muerte a un animal enfrentan penas de prisión, multas y restricciones para volver a tener mascotas.

Esto es un gran avance en materia legal, que refleja el compromiso de una sociedad que comprende el valor de la vida, incluyendo la de un animal, que a su vez, no puede ser usado como moneda de cambio o como parte de un espectáculo, para su explotación.  

En Colombia vemos pasos firmes, y en otros países de la región, como Venezuela, qué falta para dar un paso adelante en pro de la protección animal. Aunque existen normas que buscan proteger a la fauna, la falta de actualización y aplicación efectiva de la ley deja la puerta abierta a la impunidad.

Los animales están siendo evaluados por veterinarios

Estas acciones en otras latitudes, involucrando a las autoridades, inspiran a la comunidad animalista, ciudadanos y organizaciones de protección animal a mantenerse activos ante las injusticias, seguir impulsando el cambio del marco legal en ]Venezuela y mantenerse vigilante ante los que no tienen voz

Porque un animal no es un recurso, ni un accesorio, ni una herramienta para la lástima. Es un ser vivo, que siente dolor, que puede sufrir de maltrato o explotación y nunca dirá una palabra, pero eso no le quita que tiene necesidades y derecho a vivir con dignidad.

Un pequeño paso para los animales en Colombia, gracias a la Ley Ángel, esperemos que pronto Venezuela, pueda tener una ley justa, con sanciones duras.

Los internautas encendieron las redes sociales. Muchos veían cómo estos animales eran utilizados para obtener dinero



Ver fuente