15 febrero, 2025
Orangután trata su propia herida con una planta medicinal

La Revolución Mexicana y la Bolchevique en Rusia fueron los dos movimientos sociales que dieron inicio al siglo XX. Ambas atrajeron los ojos del mundo y ofrendaron fama a sus abanderados más notorios: Pancho Villa y Vladímir Lenin.

El legendario reportero John Reed (1887-1920) fue el testigo de estos dos acontecimientos y su cronista más celebre. Había nacido dentro de una familia burguesa en Portland. Estudió en Harvard de 1906 a 1910. Su carácter rebelde lo hizo asistir por esos años a las reuniones de la Sociedad Socialista Intercolegial, ente del Partido Socialista de Estados Unidos entre estudiantes y escritores. Sin embargo, la vida extraordinaria para Reed inició cuando optó por ser periodista en Nueva York. Allí escribió para el diario Saturday Evening Post y las prestigiosas revistas Collier’s , The Forum y The Century Magazine.

En 1913 Reed fue enviado a México para informar de primera mano sobre los sucesos de la Revolución. Tuvo contacto con el famoso Pancho Villa y compartió varios meses con el ejército Constitucionalista. De esta experiencia escribió una serie de artículos que le ganaron un lugar como corresponsal de guerra y que luego los reuniría en la obra México insurgente. Reed era partidario de Villa, de la lucha campesina y de la no intervención de Estados Unidos en México.

De regreso a su país, continuó defendiendo las luchas obreras e indagó las causas de la masacre de Ludlow en Colorado. Con el estallido de la Primera Guerra Mundial viajó como corresponsal a Europa. No obstante, la censura francesa y la dificultad para llegar al campo de acción le hicieron regresar a Estados Unidos poco tiempo después. En 1917 llegó a Rusia para ser testigo en Petrogrado de la Revolución de Octubre que dio a Lenin y los bolcheviques el poder. Sus vivencias y la de otros participantes quedaron recogidas en la obra Diez días que estremecieron el mundo.

Regresó a Rusia en 1919, luego de promover la causa bolchevique en Estados Unidos, donde murió de tifus. Su cuerpo sería sepultado en la fosa común n.º 5 de la Necrópolis del Muro del Kremlin. Reed fue el primer estadounidense inhumado en el sitio, los otros dos serían Charles Emil Ruthenberg, fundador del Partido Comunista de Estados Unidos, y Bill Haywood, fundador de los Trabajadores Industriales del Mundo.

Ver fuente