«Siempre supimos que íbamos a hacer algo provocativo»

Las estrellas del nuevo y controvertido drama de HBO, The Idol defienden la serie en su estreno el domingo por la noche.

La serie, que se estrenó en el Festival de Cannes el mes pasado, está protagonizada por Lily Rose-Depp en el papel de Jocelyn, una estrella del pop que intenta volver a la fama tras una crisis nerviosa, y Abel Tesfaye (alias The Weekend) como gerente de un club nocturno y gurú de la autoayuda que trabaja con ella para lograr dicho regreso. Fue creada por Sam Levinson (Euphoria), Tesfaye y Reza Fahim.

Al principio, el material promocional de la serie se inclinaba por su atrevimiento, llamando a Levinson y Tesfaye «las mentes enfermas y retorcidas» detrás de «la historia de amor más sórdida de todo Hollywood» en un teaser. Sin embargo, la serie fue objeto de una atención desfavorable cuando Rolling Stone publicó un artículo en el que calificaba la serie de «fantasía de violación» y afirmaba que se había «descarrilado de forma salvaje y repugnante» tras los cambios en el reparto y la marcha de la directora original, Amy Seimetz.

En su crítica del programa, Lovia Gyarkye, crítica de The Hollywood Reporter, señala que en una escena, un ejecutivo de una discográfica discute con el director creativo de Jocelyn, que se opone a que desnude sus pechos para la portada del álbum: «Ella le dice: ‘Deja de bloquearle la polla a América’. Ese breve momento anuncia la intención del programa y levanta una mano metafórica a los haters entrantes: El sexo vende, y The Idol se regodea en ello».

En una entrevista publicada por The New York Times el fin de semana y realizada en Cannes el mes pasado, Tesfaye, Depp y Levinson defendieron la serie e instaron a la gente a verla con la mente abierta, pero señalaron que nunca tuvieron la intención de hacer un programa familiar.

«Siempre supimos que íbamos a hacer algo provocativo y quizá no para todo el mundo. Eso nos atrajo a todos», dijo Depp, hija de Johnny Depp y Vanessa Paradis. «No creo que ninguno de nosotros estuviera interesado en hacer algo que fuera, ya sabes, divertido para toda la familia».

Tesfaye está de acuerdo.

«Cuando empecé a hacer música, me pasaba exactamente lo mismo», afirma. «Era provocador y sabía que iba a ser duro para la gente. Y a mucha gente no le gustaba. No es por comparar, pero creo que esto es algo parecido. Esto no va a ser para todo el mundo, y está bien. No somos políticos».

En El ídolo también hay muchos desnudos, así como un hombre negro (Tesfaye) como villano. Levinson, Depp y Tesfaye también defendieron esas elecciones.

«Hay muchas mujeres que se han sentido explotadas por los desnudos que han hecho y han pensado: no me sentí muy bien con eso», dijo Depp. «Pero yo me siento cómodo actuando de esa manera, lo disfruto. Informó al personaje». En la conversación sobre los aspectos atrevidos, se da a entender que es algo que se impone sistemáticamente a las mujeres. Obviamente, eso ha sido históricamente muy cierto».

Levinson añade que la desnudez contribuye a que el público perciba que Jocelyn es una víctima.

«Creo que la gente subestimará a Jocelyn como personaje por lo expuesta que está», añadió.

En cuanto a los estereotipos raciales, Levinson dijo que los espectadores tienen que ver cómo se desarrolla la historia.

«Jugar con esos estereotipos en el primer par de episodios es importante para el viaje, el arco y la experiencia emocional», dijo Levinson. «Nos desorienta porque sabemos quiénes somos y qué ha pasado en el mundo. Creo que el público empezará a ver poco a poco quién es el verdadero villano de la obra».

Y Tesfaye añadió: «Sólo tienen que ver el espectáculo entero».