26 abril, 2024

Sanciones de Estados Unidos violan sus propias leyes

Sanciones de Estados Unidos violan sus propias leyes


Las sanciones impuestas por los Estados Unidos contra tres decenas de países en el mundo son violatorias del derecho internacional y de las propias leyes estadounidenses.

En el caso de la imposición unilateral y criminal de estas medidas contra Venezuela, cada una de las órdenes ejecutivas anunciadas desde marzo de 2015, declara que Estados Unidos sufre una “emergencia nacional” debido a la situación del país caribeño.

El marco legal estadounidense requiere que para imponer sanciones se haga la declaratoria de emergencia nacional, según quedó establecido en la Ley de Emergencias Nacionales del año 1976.

“Es evidente que Venezuela no ha creado ninguna emergencia nacional para los Estados Unidos. La orden ejecutiva también establece como lo exige la ley que Venezuela representa “una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional”. Esto tampoco tiene fundamento. No está claro qué se puede hacer para hacer cumplir la ley con respecto a estas declaraciones falsas. Los tribunales de EEUU se han mostrado muy reticentes a hacer cumplir las leyes para no entrar en conflicto con las decisiones de política exterior del presidente, incluso cuando parecen violar la Constitución”, según establece el informe “Sanciones económicas como castigo colectivo: el caso de Venezuela”, del Center for Economic and Policy Research con sede en Washington.

“Las sanciones unilaterales impuestas por el Gobierno de Trump son ilegales en virtud de la Carta de la Organización de los Estados Americanos. Muchas disposiciones en la Carta las prohíben”, afirman Mark Weisbrot y Jeffrey Sachs, autores del informe de mayo de 2019.

El artículo 19 de la Carta de la OEA establece que “ningún Estado o grupo de Estados tiene derecho de intervenir, directa o indirectamente, y sea cual fuere el motivo, en los asuntos internos o externos de cualquier otro. El principio anterior excluye no solamente la fuerza armada, sino también cualquier otra forma de injerencia o de tendencia atentatoria de la personalidad del Estado, de los elementos políticos, económicos y culturales que lo constituyen”.

El artículo 20 dice que “ningún Estado podrá aplicar o estimular medidas coercitivas de carácter económico y político para forzar la voluntad soberana de otro Estado y obtener de éste ventajas de cualquier naturaleza”.

“Con respecto al artículo 19, el Gobierno estadounidense está interfiriendo directamente en los asuntos internos de Venezuela. Esto es especialmente cierto a la luz de las declaraciones y acciones de los funcionarios de Washington que indican que su objetivo es el derrocamiento del Gobierno venezolano”, afirman.

“Varios eruditos jurídicos han señalado que las sanciones económicas de este tipo violan el derecho internacional, incluida la Carta de las Naciones Unidas”, asegura el informe.

Parece obvio que las sanciones causantes del hambre y enfermedad generalizada, violan los derechos humanos.

“Vale la pena señalar que tanto la Convención de La Haya como la de Ginebra, de las que EEUU es signatario, prohíben el castigo colectivo de los civiles. Aunque estos tratados se aplican en tiempos de guerra, los expertos en derechos humanos de la ONU argumentan que no tiene sentido que los civiles solo deban tener esta protección en situaciones de conflicto armado”, puntualiza el informe.

Contenido

Datos

  • 31% aumentó la mortalidad entre 2017 y 2018 representando un incremento de 40.000 muertes, según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida.
  • 4 M diabéticos e hipertensos no accedieron a sus tratamientos por el bloqueo de recursos y la prohibición a laboratorios.
  • 80.000 pacientes VIH no recibieron tratamientos con antirretrovirales desde 2017 por el corte de suministro al país.
  • 16.000 pacientes cáncer y 16.000 para diálisis sin tratamiento por la negativa a vender los tratamientos a Venezuela.
Pompeo admitió conocer el sufrimiento cada vez mayor del pueblo.

Declaraciones que develan la real intención imperial

Las medidas coercitivas económicas y políticas para forzar la voluntad soberana de un Estado, aunque están taxativamente prohibidas por la OEA, quedan develadas en las declaraciones de los funcionarios de Washington.

El ex vicepresidente Mike Pence manifestó en varias ocasiones que “Maduro debe irse”.

Es público, por sus propios voceros, que EEUU estaba “manteniendo comunicaciones directas con miembros del Ejército de Venezuela instándolos a abandonar al presidente Nicolás Maduro, y que también está preparando nuevas sanciones para aumentar la presión sobre él”, dice el informe del Center for Economic and Policy Research.

Al ser consultado sobre el impulso que daba Juan Guaidó a la estrategia contra Venezuela, Mike Pompeo respondió que “el círculo se está estrechando, la crisis humanitaria aumenta cada hora. Hablé con nuestra persona de mayor jerarquía allí en Venezuela. Se puede ver el dolor y el sufrimiento cada vez mayores que están padeciendo los venezolanos”.

Andrew McCabe, exsubdirector del FBI en su libro The Threat, cita a Trump diciendo: “Ese es el país con el que deberíamos estar en guerra. Tienen todo ese petróleo y están justo en nuestra puerta trasera”.

Trump pensó en invasión.



ultimasnoticias.com.ve

Source link